Tienen además otra ventaja, si le añadimos fruta de temporada, como son las cerezas en este caso, le añadimos un plus a la tarta de queso. Podemos agregarle mermelada de fresas, frambuesa, frutos rojos (si son caseras mejor que mejor) y disfrutamos de un rico cheesecake y de frutas que están ricas, ricas de verdad.
Esta fue una de las tartas que llevé a la fiesta de fin de curso de Ana y gustó mucho así que métete en la cocina ya y ponte con ella porque tus amigos, familia, vecinos... en cuanto la prueben te van a querer un poquito más si cabe.
Para la base:- 120 g de galletas maría.- 50 g de mantequilla derretida.Para el cheesecake:- 200 g de queso de untar.- 500 ml de nata de montar.- 200 ml de leche.- 115 g de azúcar.- 2 sobres de cuajada.- 150 g de chocolate blanco.Para la confitura de cerezas:- 350 g de cerezas.- 60 g de azúcar.- Un chorrito de zumo de limón.- 1 lámina de gelatina.
Preparación:
Comenzaremos preparando la base del cheesecake y para ello trituraremos las galletas con un ayuda de la batidora o metiéndolas en una bolsa y aplastándolas con un rodillo. Una vez trituradas las mezclaremos con la mantequilla derretida. En un molde desmoldable de 20 cm pondremos papel parafinado en la base y sobre el mismo pondremos las galletas con la mantequilla. Repartiremos uniformemente y alisaremos con el dorso de una cuchara. Meteremos en la nevera para que se vaya endureciendo. Mientras prepararemos el relleno del cheesecake. En la leche pondremos los 2 sobres de cuajada y la disolveremos bien. En una cazuela batiremos el queso de untar, el chocolate blanco, la nata y el azúcar y dejaremos que hierva; en este momento incorporaremos la leche con la cuajada y dejaremos que vuelva a hervir. No dejaremos de remover para evitar que se nos pegue. Notaremos como va espesando la mezcla. Cuando rompa a hervir verteremos sobre la base de galleta. Dejaremos que enfríe a temperatura ambiente, taparemos con film transparente y meteremos en la nevera para que enfríe y se solidifique la cuajada. Dejaremos en la nevera, al menos 8 horas. Una vez pasado este tiempo elaboraremos la confitra de cerezas y para ello quitaremos el rabito y la pepita de las cerezas. Hidrataremos la gelatina en agua fría durante al menos 10 minutos. En una cazuela pondremos las cerezas, el azúcar y el limón, cuando rompa a hervir dejaremos que cueza 20 minutos removiendo de vez en cuando. Pasados los 20 minutos agregaremos la gelatina escurrida y dejaremos que se disuelva. Dejaremos que temple y verteremos sobre el cheesecake. Una vez frío volveremos a conservar en la nevera hasta su consumo.