¡¡Ay Dios mío!!
No os podéis imaginar las ganas que tenía de hacer esta tarta desde que la vi en el blog de Sweetapolita.
La tía hizo un súper vídeo explicando cómo hacer este degradado tan chulo y, lo hizo taaaaan bien, que me hice hasta ilusiones de que me saldría.
Aún así no estaba yo muy convencida de mis habilidades con la espátula, y más en cuestión de layer cakes, por lo que lo fui posponiendo una y otra vez...
¡Hasta que no me he podido escapar!
Mañana, además de ser mi santo :D :D, es el cumpleaños de mi heramana.
Sí, la pequeñaja cumple 19 años.
Y yo quería hacer una tarta que estuviera a la altura. Y claro, la tarta degradada volvió a mi mente. Me puse el videotutorial como 1000 veces para ver, milímetro a milímetro, lo que esta pedazo americana hacía para conseguir la tarta más bonita de la historia.
Porque lo es. Lo es y punto. Porque tiene tonos pastel y esos son los más bonitos. Y porque sobre todo, tiene color azul celeste mezclado con verde menta.
Tras superar el millón de visitas mías en youtube a este vídeo (más abajo os pongo el enlace) me armé de valor y, espátula en mano, me puse a hacer la obra maestra de este blog.
Además, el dicho éste de "aunque la mona se vista de seda, mona se queda" no puede aplicarse a esta tarta, porque de mona no tiene nada por dentro.
¡¡ESTÁ ESPECTACULAR!!
¿Hay algo mejor que la vainilla y el chocolate juntos? Es el matrimonio dulce por excelencia y aquí queda más que comprobado.
Sé que estáis deseando que os ponga la receta, así que, allá va, no sin antes pedir disculpas a las otras dos recetas que tengo en cola y que iban antes que ésta. (Lo siento, pero esto es un hito en la historia de My Sweet Cakeland).
Y por cierto, la receta es para dos moldes de 20 cm, pero yo corte los dos bizcochos en dos a su vez para tener 4 capas!!! Sin embargo, una se me quedó más finita, por lo que la congelé para hacer futuros cakepops :D
Ahora sí, ¡¡RECETACA!!
TARTA DEGRADADA DE CHOCOLATE Y VAINILLA
Receta adaptada del blog Sweetapolita
Ingredientes para 2 moldes de 20 cm:
Para el bizcocho:
- 270 g de harina
- 200 g de azúcar moreno
- 200 g de azúcar blanco
- 90 g de cacao en polvo sin azúcar
- 9 g de levadura
- 9 g de bicarbonato sódico
- Una cucharadita de sal
- 210 ml de leche semidesnatada + un chorro de limón (o 210 ml de buttermilk)
- 110 ml de aceite
- 3 huevos
- 2 cucharaditas de vainilla en pasta.
- 525 g de mantequilla a temperatura ambiente
- 550 g de azúcar glasé
- 3 cucharadas de leche semidesnatada
- 1 cucharada de vainilla en pasta (si no queréis los típicos puntitos en vuestro buttercream, usad extracto)
- Colorantes en pasta Aqua, Lavender y Ice blue de Sugarflair.
Bizcocho:
1. Precalentamos el horno a 180º y engrasamos dos moldes con spray desmoldante.
2. Si no usamos buttermilk, escurrimos el limón en la leche y dejamos reposar 5 minutos hasta que se corte.
3. Mezclamos los azúcares con el aceite hasta que no queden grumos,
4. Añadimos los huevos, de uno en uno, y mezclando bien hasta que estén completamente integrados.
5. Añadimos la mitad de la harina tamizada con el cacao, la levadura y el bicarbonato. Después añadimos la leche cortada (o buttermilk) y mezclamos suavemente, Por último, añadimos el resto de los ingredientes secos y mezclamos una vez más pero solo hasta integrar.
6. Incorporamos la vainilla y la sal.
7. Repartimos la masa en los dos moldes. Para hacerlo de forma equitativa, vamos poniendo una cucharada en cada una hasta acabar con toda la masa.
8. Horneamos durante unos 25-30 minutos. Los sacamos del horno, dejamos que se atempereren en el molde (no los saquéis calientes u os los cargaréis) y después pasamos a una rejilla para que se enfríen por completo.
9. Una vez fríos, y si lo deseamos, cortamos cada bizcocho por la mitad para tener 4 capas. Yo lo hice así para que quedaran más finas, ya que me pareció que en dos capas el trozo de bizcocho quedaría demasiado grueso y haría que el buttercream pareciera inexistente.
Buttercream:
1. Tamizamos el icing sugar y lo mezclamos a velocidad muy baja con la mantequilla. Cuando se integren, aumentamos la velocidad y batimos durante unos 5 minutos.
2. Añadimos la leche y la vainilla y seguimos batiendo a velocidad alta durante otros 3-4 minutos, hasta que esté muy cremoso.
3. Dejamos una parte sin teñir para el relleno y la capa sujetamigas y después dividimos la crema restante en tres boles.
4. Con ayuda de un palillo, teñimos cada uno de los boles de buttercream, poniendo más o menos cantidad en función del tono que queramos conseguir. Tened en cuenta que es mejor ir poco a poco, porque una vez que hayamos puesto demasiado colorante, no podremos aclarar.
A mí me quedaron así:
Montaje: Cómo hacer una tarta degradada:1. Comenzamos poniendo un poquito de crema a modo de "pegamento" sobre nuestra base de cartón (podéis comprarla ya hecha o hacerla vosotros mismos con una caja de cereales y papel de aluminio).
2. Colocamos la primera capa de bizcocho sobre ella y la cubrimos con una buena capa de buttercream.
3. Repetimos la operación con el resto de capas, teniendo en cuenta que la superior deberemos colocarla al revés, por la zona más plana (por la base).
4. Cubrimos toda la tarta con una fina capa de buttercream blanco. Esta es la llamada capa sujetamigas, que ayudará a que no se nos suelten trocitos de bizcocho cuando estemos decorando.
5. Refrigeramos la tarta durante media hora para que se solidifique bien la capa.
6. Comenzamos a aplicar el buttercream violeta en la parte superior de la tarta con una espátula que tenga ángulo. Sed generosos.
Aplicamos la capa de buttercream violeta en la parte superior
7. A continuación, aplicamos la capa de azul en la parte de abajo de la tarta. Poned también bastante cantidad ya que cuando comencemos a alisar la tarta y a crear el degradado, quitaremos una parte del buttercream inevitablemente.Ponemos la capa azul en la parte inferior.
8. Por último, ponemos la capa verde menta entre las otras dos. Comenzamos a alisar la tarta con ayuda de la espátula recta.Añadimos la capa verde menta y comenzamos a alisar.
9. Ya solo tenéis que alisarla hasta que quede a vuestro gusto. Tened cuidado de no pasaros para no mezclar demasiado los colores y que se pierda el degradado.Como sé que este mini paso a paso no está muy completo, os enlazo el vídeo de Sweetapolita. ¡Es perfecto!
Ahí está su resultado final y aquí está el mío:
Lo bueno de esta tarta es que una nunca queda igual que otra.
¡¡¡Además, todas quedan preciosas!!! Aquí tenéis otra del corte:
¡¡¡¡Qué buena!!!!
Os dejo ya por hoy, que entre unas cosas y otras se me han hecho unas horas tremendas para publicar.
Esta semana sin falta tendréis las otras dos recetas que tengo en cola :D
¡¡Besitos!!