Buenos días, ¿qué tal estáis? Yo ya estoy en Londres, llegué el sábado por la tarde y pensaba haber dejado esta entrada programada la noche del viernes, pero al final con los preparativos de última hora no me ha dado tiempo así que aquí estoy el domingo después de cenar escribiéndola.
De momento no hay mucho que contar. Llegué bien y la familia tenía preparada una barbacoa para esa noche aunque tengo que reconocer que mucho no comí, cenar a las 7 es raro. Aunque acabaré acostumbrándome. El domingo fuimos a un pub típico ingles con unos amigos de ellos con hijos de edades parecidas y estuvo entretenido, sobretodo cuando te das cuenta de que puedes entenderles aunque hablen todos a la vez y muy rápido.Aunque este aquí en Londres, las entras seguirán como siempre. He cocinado mucho este verano así que tengo muchas recetas que enseñaros. Y así también puedo contaros más de lo que estoy haciendo por aquí.
De momento os dejo con esta receta que hice en Vitoria en casa de mi hermana, ya os he contado alguna vez que cocinar en esa cocina es cocina de supervivencia. A ella no le gusta mucho cocinar así que no tiene muchos utensilios y probablemente esta receta no es la adecuada para este molde ya que queda muy finita. Así que yo os recomendaría usar un molde más pequeño o doblar cantidades. El acabado no es perfecto, pero realmente está buena así que quería enseñárosla. La receta está adaptada de la receta del Postre de chocolate blanco y pistachos del canal de Youtube Quiero Cupcakes.
Ingredientes
- 300 g de chocolate blanco
- 100 g de pistachos
- 4 hojas de gelatina
- 400 ml de nata para montar
- 250 g de galletas
- 50 g de mantequilla
- Machacamos las galletas y reservamos.
- Fundimos la mantequilla y la juntamos con las galletas.
- Extendemos la mezcla en un molde hasta que cubra toda la base.
- Metemos en la nevera mientras hacemos el resto de la tarta.
- Trituramos los pistachos.
- Hidratamos durante 5 minutos la gelatina en un cuenco con agua fría.
- En un cuenco calentamos un poco de la nata y echamos la gelatina escurrida. Damos vueltas hasta que se disuelva.
- Derretimos el chocolate blanco al baño maría o en el microondas con cuidado de que no se queme.
- Removemos para que la baje la temperatura antes de añadir la nata con la gelatina.
- Montamos el resto de la nata.
- Añadimos un poco de nata al chocolate y revolvemos hasta que se integre.
- Vertemos la mitad del chocolate sobre la nata y revolvemos hasta que quede homogéneo, es entonces cuando vertemos el resto del chocolate.
- Por último añadimos los pistachos y los integramos con movimientos envolventes.
- Vertemos la masa en el molde y lo metemos en la nevera por lo menos dos horas antes de consumir.
Aunque tiene muchos pasos es una receta muy fácil de hacer y muy rica. Yo pensaba que al ser chocolate blanco sería un poco empalagosa, pero la verdad es que es muy suave.
Nos vemos el día 1 con el reto Cocina de Película. Feliz semana :)