Es tan fácil de hacer que se tarda menos en hacerla que en leer la receta de como se hace. Y el resultado es francamente rico...¿te lo vas a perder?
Y lo mejor de todo es que no necesita horno y es un postre semi helado, que es lo que nos apetece tomar con las temperaturas cada día más altas que estamos teniendo.3 brick de nata para montar2 cucharadas de azúcar avainillado125 g de leche5 hojas de gelatina4 yogurt avainillado19 galletas Chiquilin50 g de mantequilla
PREPARACIÓN:
Paso 1- Lo primero que hacemos es montar la nata (para que monten mejor las tenemos antes un rato en la parte del congelador y como truco personal le añado una cucharada de queso mascarpone al echarla en el vaso para montar)En el vaso ponemos la mariposa y le añadimos la nata, el azúcar avainillado y la cuchara de queso (esto es opcional) velocidad 3 1/2 hasta que monte. Reservar en el frigorífico.Paso2- Sin lavar el vaso trituramos las galletas 4 golpes de turbo, añadimos la mantequilla (temperatura ambiente) 20 segundos a velocidad 6, forramos el molde con la mezcla y reservamos en el frigorífico.Paso 3- Ponemos en un cuenco con agua la gelatina para hidratar laPaso 4- Batimos los yogures unos segundos al 2 1/2Paso 5- Calentamos la leche en el microondas y escurrimos bien la gelatina ya hidratada y la incorporamos a la leche y una vez disuelto se lo añadimos a los yogures y batimos unos segundos más.Dejamos enfriar un poco.Paso 6- Ahora es el momento de incorporar a la nata que teníamos reservada. Con mucho cuidado para que no baje y con movimientos envolventes.Paso 7- Volcamos la mousse sobre la base de galletas que teníamos reservada y metemos en el frigorífico como mínimo 6 horas (yo la he tenido toda la noche y por la mañana la he pasado al congelador hasta la hora de comer, que he sacado un ratito antes de servir.