Cuando empiezan a llegar las fechas de cumpleaños familiares, y suele haber una concentración importante entre los meses de septiembre a diciembre, empiezo a volverme loca buscando una nueva receta que añadir a mi repertorio. Y con todas las que he hecho ya, os puedo asegurar que no es tarea fácil...Mucho menos cuando nos juntamos unas 15 personas a comer y la tarta en cuestión tiene que ser del agrado de (más o menos) todo el mundo...Porque ya se sabe...a uno no le gusta el chocolate, a otro no le gusta el moka, a otro no le gusta la trufa, y a otros no les gusta nada...pero en fin, a esos ni los cuento (jajaja).
En esta ocasión le ha tocado al lemon curd, una crema inglesa que nos ha dejado a todos con la boca abierta. Y cuando digo a todos, es a TODOS...así que ojo, porque ya seáis más o menos limoneros, esta maravilla de la gastronomía os va a encantar.Así que resumiendo, esta tarta es perfecta por 3 razones.
Una: es muy ligera, y para después de una comida copiosa el tema se agradece, la verdad.
Dos: no tendréis problema con los comensales más tiquismiquis. Le gusta a todo cristo.
Tres: Las 3 capas armonizan en boca perfectamente.
La combinación entre el dulzor de la mousse y la intensidad del lemon curd es realmente fantástica...
Ahí va la receta.
Dificultad: mínima, se hace prácticamente sola.
Tiempo de preparación aproximado: Esta tarta hay que prepararla de un día para otro. Tardaremos unos 20 minutos para la base de bizcocho + 15 minutos para la mousse + 4 horas cuajado + 15 minutos para el lemon curd + 4 horas cuajado.
Raciones: 14-16
Molde: desmoldable de 23cm. y otro un poco más grande para la base de bizcocho.
INGREDIENTES
Para la base de bizcocho:
- 3 huevos
- 60g. harina
- 60g. azúcar
- 4 yogures de limón
- 80g. azúcar
- 400ml. nata montar
- 6 hojas gelatina, de aproximadamente 2 gramos cada hoja. Ojo en este punto, porque algunas marcas venden las hojas más pequeñas, así que tendréis que añadirle una hoja más. En total necesitaremos unos 12 gramos.
- 100g. zumo de limón natural (unos 3 limones medianos aprox.)
- 110g. azúcar
- 3 huevos
- 15g. maizena
- 30g. mantequilla
- 2 hojas de gelatina
Del bizcocho:
- Para hacer el bizcocho necesitaremos un molde un poco más grande que el tamaño del desmoldable en el que vayamos a hacer la tarta. Si mi molde para tartas es de 23cm. yo utilizo uno de 27cm. para hacer el bizcocho.
- Precalentamos el horno a 180º, posición "arriba y abajo".
- Separamos las claras de las yemas.
- Con las varillas eléctricas batimos las yemas con el azúcar unos 3 minutos, hasta que veamos que la mezcla blanquea.
- Con un tamiz o un colador le añadimos la harina y mezclamos suavemente con la espátula. (Como ya sabéis, incorporamos la harina con el tamiz o colador para evitar que se formen grumos.)
- Montamos las claras a punto de nieve y, para que no se nos bajen, las mezclamos con delicadeza con la mezcla anterior.
- Engrasamos el molde con un poco de aceite o mantequilla y vertemos la masa.
- Horneamos de 10 a 15 minutos en el nivel medio del horno. Cuando veáis que empieza a dorarse es que está listo.
- Esta base de bizcocho no queda super esponjosa como un bizcocho "normal", queda más elástica y está realmente deliciosa, ya que tiene un sabor muy neutro que no interfiere con los sabores principales de la tarta.
- Una vez horneado dejamos que se enfríe por completo en el mismo molde o sobre una rejilla.
- Cuando se haya enfriado y con la ayuda de la base del molde desmoldable, recortamos el bizcocho justamente a la medida del molde, colocamos bien y cerramos.
- En un bol grande ponemos 3 de los yogures con el azúcar. Mezclamos un una varilla de mano o con las varillas eléctricas a velocidad baja (a no se que queráis poner perdida la cocina...)
- Ponemos en un bol pequeño el otro yogur y lo calentamos unos 30 segundos en el micro (o hasta que veáis que está caliente). Esto lo hacemos porque necesitamos un líquido o crema caliente para disolver la gelatina.
- En un plato sopero ponemos agua del grifo e introducimos las hojas de gelatina para que se hidraten. Con unos pocos minutos es suficiente. Una vez hidratada y bien escurrida, la introducimos en el bol del yogur y lo mezclamos con la varilla de mano a conciencia hasta que se disuelva por completo. Incorporamos al bol en el que tenemos los otros yogures y el azúcar.
- Semimontamos la nata. Uhhhh, que ya veo caras de susto...Nada, nada...simplemente tendréis que parar con las varillas eléctricas un poco antes de que se monte del todo. Pero a ver, si os pasáis y la montáis por completo tampoco se acaba el mundo, así que pa'lante.
- Incorporamos la nata a la mezcla de yogur y mezclamos con suavidad para que no se nos baje.
- Vertemos todo el contenido al molde desmoldable, en el que ya tenemos puesta la base de bizcocho, y dejamos enfriar como mínimo 4 horas en la nevera.
- ¡Ojo! Hasta que la mousse no cuaje no le podremos poner la capa de lemon curd...
- Exprimimos el zumo de limón y lo colamos.
- Lo ponemos en un cazo junto con el azúcar a fuego medio hasta que empiece a hervir. Removemos continuamente hasta que se disuelva el azúcar por completo. Apartamos unos minutos del fuego.
- Con la batidora (la turmix o como ya llaméis cada uno), batimos los huevos con la maizena, y vertemos en el cazo donde tenemos el limón y el azúcar. Volvemos a poner al fuego y removemos constantemente para que los huevos no se corten. Cuando veamos que empieza a espesar, apagamos el fuego y retiramos. Añadimos inmediatamente la mantequilla y removemos hasta que se disuelva del todo. Dejamos que se enfríe un poco.
- Hidratamos la gelatina unos minutos, la escurrimos bien y la añadimos a la crema del cazo. Con la varilla de mano vamos mezclando hasta que quede completamente integrada.
- Vertemos sobre la mousse que ya habrá cuajado, y lo dejamos enfriar en la nevera unas 4 horas más.
- La adornáis al gusto y ¡lista!. Yo en este caso he optado por una glasa y unas virutas de peladura de limón. La glasa la podéis hacer con 3 cucharadas de desayuno de azúcar glass y 2 cucharadas de desayuno de zumo de limón. Tiene que quedar bastante densa, así que podéis ajustar estas cantidades al gusto.