Pues aquí lo tenéis en plan tarta relleno de crema pastelera.
Absoluta e irremediablemente delicioso.
Dificultad: Ninguna. Os sale bien fijo.
Tiempo de preparación aproximado:15-20 minutos preparación + 35 minutos horneado + 5 minutos para preparar la crema pastelera.
Raciones: 12-16
Molde: circular de silicona de 23cm.
INGREDIENTES
Para el bizcocho:
- 4 huevos medianos
- 150g. azúcar
- 200ml. nata para montar 33% materia grasa (un brick pequeño)
- ralladura de 1 limón + zumo de 1/2 limón
- 100g. harina repostería
- 80g. maizena
- 1/2 sobre levadura Royal
- 1 pizca de sal
- azúcar glass para decorar
Para la crema pastelera:
- 400ml. leche
- 3 yemas de huevo
- 60g. azúcar
- 30g. maizena
- 1 peladura de limón
- 1/2 cucharadita de las de café de esencia de vainilla (opcional)
PREPARACIÓN
Del bizcocho:
- Precalentamos el horno a 180º, posición "arriba y abajo".
- En un bol montamos la nata y reservamos en la nevera (es una obviedad, pero por si a alguien se le pasa, la nata tiene que estar bien fría o no nos montará). Para que el bizcocho salga esponjoso y no con una textura tipo pudding es importante que la nata tenga un 33% de materia grasa (la que venden en mercadona).
- Rallamos el limón y exprimimos el zumo de 1/2 limón. Reservamos.
- Batimos los huevos con el azúcar 3 ó 4 minutos, hasta que veamos que la masa blanquea.
- Añadimos la ralladura y el zumo de limón, una pizca de sal y batimos un minuto más.
- Con la espátula incorporamos la nata montada y lo vamos mezclando suavemente para que no se nos baje.
- Añadimos las harinas con la levadura tamizadas y seguimos mezclando con delicadeza.
- Si el molde que gastamos no es de silicona, lo engrasamos con un poco de aceite de girasol o mantequilla.
- Vertemos la masa en el molde y metemos en el horno en el nivel medio.
- Horneamos 30 minutos. Apagamos y lo dejamos dentro 5 minutos más.
- Sacamos, esperamos a que se enfríe y desmoldamos.
De la crema pastelera:
- En un cazo echamos la mitad de la leche y la ponemos a calentar a fuego muy bajo con la peladura de limón.
- Mientras tanto, ponemos en un vaso ancho (para poder remover mejor) el resto de la leche, las 3 yemas de huevo, el azúcar, la maizena y, si nos gusta el toque de vainilla, 1/2 cucharadita de las de café de esencia de vainilla en polvo. Removemos bien con las varillas y reservamos hasta que la leche del cazo empiece a hervir.
- Una vez levante el hervor, incorporamos la mezcla del vaso, y a fuego medio seguimos removiendo hasta que espese. Tarda un par de minutos.
- Retiramos del fuego, sacamos la peladura de limón y dejamos que se enfríe. Tened en cuenta que cuando la crema pastelera esté fría, quedará un poco más espesa que cuando está acabada de hacer.
Montaje:
- Una vez fríos el bizcocho y la crema pastelera, cortamos el bizcocho por la mitad, rellenamos con la crema y espolvoreamos por encima con azúcar glass.
- Y ahora os cuento una manera fantástica para que al quitar la parte de arriba del bizcocho no se nos haga polvo: lo ideal es que cortéis el bizcocho con un cuchillo jamonero, así es mucho más fácil que con uno de los pequeños y además nos queda el corte más igualado. Y ahora, con cuidado, cogemos la base de un molde desmoldable (de los que gastamos para hacer las quiches) y lo vamos introduciendo poco a poco hasta que, a modo de paleta, hayamos cogido la parte de arriba. Rellenamos el bizcocho, alineamos la tapa superior sobre un lateral y, sólo empujando un poco con la mano, la parte superior se deslizará sobre la tarta sin romperse.