Antes de que empiecen los buenos propósitos para el nuevo año y todas esas cosas que nos intentamos concienciar cada mes de Enero, no podíamos cerrar las navidades sin un último dulce bocado como esta tarta Oreo que preparamos para nuestro sobrino la semana pasada.
A pesar del exceso calórico que tiene, es muy sencilla de preparar y el horno ni lo huele. Tan solo hay que dejarla cuajar unas horas en el frigorífico y después cubrirla con otra capa de galletas Oreo. Después de esta receta intentaremos publicar algo más saludable, e incluso comentar un nuevo tipo de dieta que no lleva tanto sacrificio….
Si todavía te queda algo de hueco en el estómago, prueba a preparar el próximo fin de semana esta popular tarta y deja la dieta para el lunes que viene.
A diferencia de las últimas recetas que hemos estado publicando estos días atrás, aquí no hemos añadido los datos nutricionales. No es light, y si te habrás fijado no lleva azúcar añadido, porque entre las oreo, el chocolate y la leche condensada ya tienes Kcal y grasas para rato.