Siempre he sido una persona atraída por las fiestas, celebraciones, reuniones… y de un tiempo a esta parte por organizar estos momentos para que sean más especiales, si cabe. Os traigo hoy el pastel y un trocito de la fiesta de la princesa de la casa, que acaba de cumplir sus 6 primeros años de vida.
Lucía es una niña a la que normalmente le va bien cualquier cosa. Es cariñosa y receptiva, amiga de sus amigos y muy sociable. Su fiesta, un año más, conservó el poder de concentración que tiene cada Mayo. Lejos de sus 44 invitados, de los cuales asistieron 35, y los padres de éstos, tuvimos a bien reunir a toda la familia, llegados de Mérida, Sevilla, Tel-aviv y Cancún, para el doble festejo, la comunión del día posterior de su hermano.
Este año hemos descubierto, además, una cualidad más de esta pequeñaja: el patinaje. Así que el tema vino “rodado”. Las invitaciones las diseñé gracias al curso que he tomado online de la mano de Creative Mindly, muy recomendable. Gracias, May, por todas tus explicaciones. En el pastel, tenía que haber un patín, eso estaba claro… Así que éste lo modelé con rice krispies (RKT) y los forré de fondant. Para el diseño de la tarta, pasé una tarde con mis amigos de Winiart, que no dudaron en ayudarme hasta con un boceto del pastel. Son de esas personas que se ponen en tu camino y que agradeces saber que forman parte de tu vida. Anna ha sido, además, la profe de Lucía, durante tres años, y a la que no sólo le debo mucho de lo que sabe mi princesa hasta hoy, sino a la que profeso una tremenda admiración por su carisma, su paciencia y su buenhacer. Hoy, exactamente, termina un ciclo escolar, pero afortunadamente hemos forjado una amistad que va más allá de las aulas.
La historia del pastel se basa en el regalo sorpresa que iba a recibir la niña. Después de casi un año, era momento de hacer el cambio a los patines nuevos, más profesionales, para los nuevos retos que se le presentan. Por este motivo, lo que tenía claro es que quería una caja de cartón de donde saliera el patín. Anna y Xavi me dieron la idea de que la primera planta del pastel fuera imitando el suelo de madera donde entrena y animada por su alubión de ideas, dispuse la forma de esta tarta, como podrás ver.
En la mesa dulce, no faltaron las botellas listas para poner el nombre de cada niño, dos botes grandes con galletas de chocolate y manzana, minidonuts con corazones rosas, nubes bañadas en chocolate, cupcakes con frosting de queso en rosa, un par de árboles dulces y aguardando… un montón de golosinas para repartir entre los más pequeños y ¡cómo no! el banderín con su nombre, regalo de una buena amiga con unas manos prodigiosas…. todo dispuesto para disfrutar de esos pequeños ratitos que se anidan en la memoria que construye nuestras vidas.
Y bueno, también hubo tiempo para coserle su camiseta de cumpleaños. La diseñé con un patín, su nombre, y detrás el número de años que cumplía.
El pastel estaba compuesto por tres bizcochos dobles de naranja con relleno de ganache montado de chocolate negro.
Y hasta aquí mi entrada de hoy, mucho más personal de lo que estoy acostumbrada. Te dejo un montón de fotos para que veas y te quedes con lo que más te guste o te sirva para tu próxima celebración. Si necesitas explicaciones específicas sobre el patín, cómo hice la imitación de la madera, o cualquier otra cosa, no dudes en escribirme. Estaré encantada de ayudarte.
También puedes ver otras de mis fiestas temáticas:
Fiesta a lo Minnie Mouse
Fiesta Angry Birds
Hasta la próxima semana.
LA INVITACIÓN (El apellido y el móvil están borrados por razones obvias)
EL PASTEL DESDE ARRIBA
EL SUELO DE MADERA (pintada a mano con tinte y vodka)
DETALLE DE LA CAJA DE LOS PATINES (simulado con rotulador de tinta comestible)
DETALLE DE LAS RUEDAS Y LA PLANTILLA DEL PATÍN
DETALLE DEL LAZO
LA CAMISETA (por delante y por detrás)
Y mi patinadora soplando las velas…