Hace mucho tiempo que quería enseñaros esta tarta, la preparé para el cumpleaños de mi madre, la cual siempre se está quejando de que nunca haga tartas con nata. Es de las personas que si las sacas del merengue o la nata… pufff, tiembla, jejejee.
A sí que, toma nata…
Pero no quería hacer el típico bizcocho, quería que guardara alguna sorpresa dentro y entonces pensé en un bizcocho red velvet, nunca lo había probado y tenía mucha curiosidad, por su sabor, por su textura, por su color…
Lo que no sabía era que receta utilizar y después de dar muchas vueltas, terminé en uno de mis rincones favoritos, el blog de Alma, Objetivo: Cupcakes Perfecto, creo que todavía no he preparado una receta suya que no me haya gustado, así que me decidí por ella.
Ingredientes:
110g de mantequilla sin sal300g de azúcar2 huevos L2 cucharadas colmadas de cacao sin azúcarColorante en pasta rojo2 cucharadas de extracto de vainilla240ml de leche y una cucharada de zumo de limón para preparar buttermilk300g de harina1 cucharada de bicarbonato de soda2 cucharadas de vinagre blanco
Precalentamos el horno a 180 grados y engrasamos un molde y lo enharinamos para hacer el bizcocho.
Tamizamos la harina junto con el cacao y reservamos.
Batimos la mantequilla con el azúcar y sin dejar de batir añadimos los huevos y el extracto de vainilla.
Añadimos la mitad de la mezcla de harina y el buttermilk, mezclamos bien todo y añadimos el resto de la harina y volvemos a mezclar todo bien.
Cuando esté bien integrado, añadimos el colorante rojo usando el necesario para obtener el color rojo que deseamos.
En un vaso mezclamos el vinagre con el bicarbonato y cuando burbujee lo añadimos a la mezcla anterior.Y lo mezclamos bien.
Ponemos la mezcla en el molde y lo horneamos unos 40 minutos o hasta que el palillo salgo limpio.
Lo dejamos enfriar en el molde unos 10 minutos y lo desmoldamos, cuando esté totalmente frio lo envolvemos en film y lo dejamos reposar en el frigorífico para que se asiente.
Para la crema:1L. de nata muuuy fría1 tarrina de queso mascarpone10 cucharadas de azúcar
Metemos las varillas y el bol donde vamos a montar la nata en el congelador para que se enfríe lo máximo posible.
Una vez bien fríos, ponemos la nata con el azúcar en el bol y las montamos a máxima velocidad con cuidado de no batir en exceso para que no se corte la nata.
Poner el queso mascarpone en un bol grande y lo trabajamos hasta que quede cremoso.
Vamos añadiendo la nata poco a poco mezclando con movimientos envolventes y reservamos.
Cortamos el bizcocho en dos capas y rellenamos con la nataPonemos el resto en una manga pastelera con una boquilla de estrella y hacemos las rosas para decorar la tarta.
Guardar en el frigo hasta la hora de servir.
Y a comer!!!
Y este es el corte…
Estaba buenísima, no sabría definir exactamente como sabe, pero me encantó. Resultó un bizcocho súper esponjoso y rojo, jejeje.
Y lo más importante, a mi madre le gusto!!!!
Pero aún así se metió conmigo diciendo que el bizcocho parecía pabonazo, jejeje
No sé si sabéis lo que es el pabonazo, he intentado buscarlo el google para daros una definición más precisa pero no lo he encontrado, a si que más o menos os lo explico a mi manera…
Antiguamente las casas y patios o corrales se pintaban con cal y para rematar los bordes de las paredes en el suelo y los bordes de las paredes y ventanas se pintaban unas rayas gruesas con una pintura que se conseguía mezclando unos polvos rojizos con agua, no estoy segura de en qué consistían esos polvos… pero sé que aún los venden, por lo menos por aquí.
Espero que os haya gustado,
Un beso enorme!!!!