Quizá sea chocolate en estado puro (le metí avellanas al sablé), y no demasiada azúcar. Es una versión de una receta de Sesé San Martín, porque el otro día tuve la suerte de asistir a uno de sus cursos organizados por una amiga. Es una mujer muy guapa, una cocinera "delgada", con un aspecto superjuvenil, simpática, excelente comunicadora, sencilla y humilde, porque me consta y eso se nota, que sabe una barbaridad, y que derrochaba ideas en cada una de las recetas que hizo, con imaginación, sabiduría y generosidad. Da gusto verla hacer, reirte con ella.
Éstas, mis dos tartas, están elaboradas aprisa y corriendo porque tenía que entregarlas a las 6 del viernes. En la cocina nunca se debe tener prisas, pero esa es una situación poco frecuente la mayor parte de las veces. Así que la crema pastelera me quedó algo gruesa, pero he corregido las medidas tanto en el vídeo como en la receta escrita.
Espero que os guste.
Descargar la receta escrita