Vuelvo con más dulce, más chocolate. ¡Prometo algo salado para la próxima entrada!
Ingredientes
- 250gr de harina para cocinar sin huevo (Yolanda)
- 125gr de azúcar
- 1/4 de litro de leche de soja
- medio vaso de aceite
- 1/2 sobre de levadura (aproximadamente)
- 3 o 4 cucharadas de cacao en polvo
- Chocolate para derretir sin leche
- Mermelada de albaricoque
- Almendra laminadas (opcional)
Preparación
Primero prepararemos el bizcocho que será la base de la tarta:
Lo primero que hay que hacer es mezclar los ingredientes “secos” en un bol, es decir, harina, azúcar, levadura y el cacao. Después se añade el resto de los ingredientes (salvo el sirope) y se mezcla todo bien hasta que no queden grumos. Quedará una mezcla de textura suave, más bien líquida.
Untáis el molde que vayáis a utilizar con un poco de aceite y luego espolvoreáis un poco de harina, para que luego sea más fácil desmoldar el bizcocho. En mi caso utilicé un molde grande para que la “capa” de bizcocho fuese fina y así poder hacer luego la tarta montando una mitad de la masa sobre la otra.
Luego al horno ya precalentado a 180º durante unos 30 minutos más o menos intentando no abrir el horno para que suba bien. Cuando veáis que ya está dorado por arriba y pasados los tres cuartos de hora aproximadamente. Comprobad que está bien cocido hundiendo un tenedor o un palillo de madera: si sale limpio, estará listo.
Dejamos enfriar y nos ponemos a preparar el chocolate.: Yo usé gotas de chocolate negro que simplemente fundí con un poco de agua y doré un poco las almendras en una sartén (sin aceite) a fuego medio.
En mi caso, en lugar de preparar una tarta al uso, preferí hacer unos “minipastelitos sacher” para la presentación, cortando el bizcocho (con un timbal mediano) y montando tres “capas” entre las que coloqué la mermelada. Luego cubrí con chocolate. Y como es mejor verlo que leerlo, aquí tenéis el vídeo de cómo coloqué los trozos de bizcocho para la tarta. Dejamos enfriar y ¡listo!
¡Que aproveche!