Tarta tatín de manzana ( o tarta del revés)

Por Arae
Después de mucho tiempo sin publicar nada, regresamos con un clásico de la repostería francesa, la que es considerada como la tarta tradicional de manzana en ese país, se trata, como no de la Tatín de manzana

Según nos cuenta la historia, las hermanas Stéphanie y Caroline Tatín tenían un hotel en Lamotte-Beuvron donde, "por accidente" elaboraron dicha tarta. Según cuenta la tradición se dice que la Tarte Tatín fue creada por un despiste de una de las hermanas Tatín, quien hizo que se cocinaran más de la cuenta las manzanas y, para no desperdiciarlas, decidieron ponerle la masa encima y la hornearon. Después le dieron la vuelta con cuidado y... tachaann!, salió esta deliciosa tarta de manzana.

Así pues, la Tarte Tatín es una variante de la tarta de manzana en la que las manzanas se caramelizan con mantequilla y azúcar antes de incorporar la masa y su peculiaridad es que es una tarta que se hace al revés, es decir, con las manzanas debajo y la masa encima. 

Ingredientes:
200 gramos de mantequilla
200 gramos de azúcar
14 manzanas golden
masa quebrada fresca (yo uso la de Lidl).
Preparación:
Para la preparación debemos contar con un molde de repostería de bordes altos. En primer lugar pelamos y descorazonamos las manzanas. Las partimos en cuatro gajos. Ponemos en el fondo del molde que vayamos a usar la mitad del azúcar con la mitad de la mantequilla que usaremos en la elaboración de la receta. Derretimos la mitad de la mantequilla hasta que se forme un líquido blanquecino. Disponemos sobre ese líquido los cuartos de manzana, tapando con trozos más pequeños de manzana los huecos que pudieran quedar. Ponemos trozos de mantequilla entre las manzanas (usando el resto de la mantequilla de la receta) y espolvoreamos con azúcar. Tapamos el molde y cocinamos a fuego medio durante 10 ó 15 minutos. Disponemos sobre las manzanas la masa quebrada, a la que, con ayuda de un tenedor, le haremos unos agujeros para que salga el vapor, e introducimos en el horno precalentado a 200 ºC. 

La dejamos en el horno unos 20 minutos o hasta que la masa esté hecha. Se le da la vuelta encima de un plato cuando todavía está caliente, de esta forma evitamos que se queden pegadas las manzanas en el fondo del molde al enfriarse el caramelo.