Que he utilizado (para un molde de 22 cm.):
1 lamina de hojaldre redonda de 26 cm. de diámetro
2 patatas medianas (unos 350-400 gr.)
1/2 cebolla grande
80 gr. de tomates secos
75 gr. de queso emmental
1 cucharilla de café de tomillo seco
sal
aceite de oliva
agua para cocer las patatas
10 gr. de mantequilla
15 gr. de azúcar
Como lo he hecho:
He puesto en un bol los tomates cubiertos con agua caliente para que se hidraten durante unos 30 minutos.
He puesto al fuego una cazuela con abundante agua con sal para cocer las patatas. Las he cocido enteras y sin pelar durante 20 minutos a contar desde el momento en que el agua comienza a hervir, tienen que quedar hechas pero no muy cocidas para que al cortarlas no se deshagan. Las he retirado del fuego, las he colado y las he dejado enfriar.
He pelado y troceado en juliana no muy fina la cebolla. He puesto una sartén a fuego medio con una cucharada de aceite, le he añadido la cebolla y una pizca de sal y la he rehogado hasta que se ha dorado. He retirado del fuego y he reservado.
Con un colador he retirado el agua de los tomates y he pelado y troceado en rodajas de aproximadamente 1 cm de espesor las patatas. He reservado.
He preparado el caramelo poniendo en un cazo a fuego medio el azúcar hasta que se ha fundido y ha empezado a tomar color, no debe oscurecerse porque entonces se quemara y sabrá mal, le he añadido la mantequilla, he retirado del fuego y he mezclado. He vertido el caramelo en una fuente de cristal y lo he distribuido por toda la superficie, le he esparcido el tomillo y he cubierto con una capa de patatas, encima he distribuido la cebolla, los tomates y he tapado con el queso loncheado. He cubierto con el hojaldre, remetiendo bien el borde por dentro del molde. Lo he horneado a 200ºC durante 25 minutos, he bajado la temperatura a 180ºC y lo he dejado otros 10 minutos. He retirado del horno, lo he dejado reposar 5 minutos y lo he desamoldado invirtiéndolo sobre un plato.
Y este es el resultado:
Bueninisima, para chuparse los dedos.