Así que como tengo una comida organizada, les va a tocar este postre, que, además de estar buenísimo, no necesita horno y podemos tener preparado el día anterior.
Pero si lo preferís, podéis hacerla en vasitos individuales, más cómodo a la hora de servir y transportar.
Pasamos pues a las explicaciones....
Ingredientes:
1. - Primero haremos la base de galletas, triturando las galletas y mezclándolas con la mantequilla derretida, y la colocaremos en el fondo del molde, aplanando con una cuchara.
2. - Ahora haremos la capa de chocolate negro, ponemos a calentar en un cazo 200 ml de leche con 200 ml de nata y 50 gr de azúcar, y en un vaso ponemos 50 ml de leche más para diluir un sobre de cuajada.
3. - Añadimos el chocolate troceado y cuando empiece a hervir, añadimos la cuajada , removiendo constantemente, hasta que empiece a hervir de nuevo, a fuego medio, lo dejamos dos minutos hirviendo, removiendo y apartamos.
4. - Volcamos en el molde sobre la base de galletas y metemos en el frigorífico. Aseguraros que está nivelado.
5. - Hacemos la misma operación con el chocolate con leche y sacamos el molde de la nevera, pasamos un tenedor por la superficie antes de echarle encima la otra capa, así nos aseguramos de que las capas queden unidas,
6. - Volvemos a introducir en el frigorífico y volvemos a repetir la operación para preparar la capa de chocolate blanco, recordad que esta capa no lleva azúcar.
Desmoldamos, decoramos y..... lista!!!!!!
Un tarta vistosa, sencilla y deliciosa!!!!!!!