Tarta vidriera de colores

Por Maperi

Es la tarta que he hecho para la celebración de los 10 años de mi sobrino Andrés. 
Una tarta con mucho color, ligera y fresquita que sin duda no deja de sorprender al que la ve cuando le haces el primer corte. Y es que es como tú, Andrés, sorprendente. MUUUUUUCHAS FELICIDADES!!!!!!!!!
Qué he utilizado:Para el bizcocho Gioconda:80 gr. de almendra molida80 gr. de azúcar glas2 huevos (tamaño L)18 gr. de mantequilla2 claras de huevo (tamaño L)12 gr. de azúcar24 gr. de harina de repostería1 cucharilla de café de colorante rojo en gel
Para el relleno:
1/2 sobre de gelatina de sabor frambuesa1/2 sobre de gelatina de sabor limón500 ml. de agua mineralunas gotas de colorante azul7 gr. de gelatina neutra en polvo250 ml. de zumo de piña300 ml. de nata para montar (35% materia grasa)1 cucharadita de extracto de vainilla
Para la decoración:
100 ml. de nata para montar (35% materia grasa)8 gr. de azúcaruna gota de colorante azulfideos de azúcar de colores
Como lo he hecho:
He preparado las gelatinas de sabor con antelación, ya que se tienen que solidificar. Las he preparado según indica el fabricante, es decir he hervido 125 ml. de agua, he retirado del fuego, he añadido el contenido de 1/2 sobre de gelatina y he removido hasta que se ha disuelto por completo. Le he añadido otros 125 ml. de agua fría y he removido. He vertido la mitad de esta preparación en un recipiente lo suficientemente amplio para que se quede de una altura de 1 cm. A la otra mitad le he añadido unas gotas de colorante azul (la gelatina de frambuesa queda de un color mas oscuro tirando a cereza y la de limón queda de color verde) y he vertido en otro recipiente igual. Lo mismo he hecho con el otro 1/2 sobre de gelatina de sabor. He tapado los cuatro recipientes y los he llevado al frigorífico durante al menos 3 horas.
Para el bizcocho de gioconda, en un bol he mezclado la almendra con el azúcar glas, le he añadido un huevo y he batido con el batidor eléctrico durante 5 minutos, he añadido el otro huevo y he batido otros 5 minutos más, a continuación he añadido la mantequilla en pomada y he seguido batiendo hasta que se ha incorporado a la mezcla. En otro bol he montado las claras a punto de nieve con un batidor eléctrico, a medio montar he añadido el azúcar y he seguido batiendo hasta que han quedado firmes. Las he añadido a la otra mezcla de forma envolvente con una espátula de silicona para que no se bajasen las claras hasta tenerlo todo integrado. He forrado una bandeja de horno con papel de hornear y he extendido la masa del bizcocho, la he horneado a 230º durante 7-8 minutos hasta que ha tomado un poco de color, la he sacado del horno, le he dado la vuelta para retirarle el papel y la he dejado enfriar.
He seguido con la preparación del relleno, para ello, al igual que he hecho con las gelatinas de sabor, he hervido 125 ml. de zumo de piña, he retirado del fuego y le he añadido la gelatina neutra, he removido hasta que se ha disuelto por completo y le he añadido los otros 125 ml. de zumo de piña, he removido, he vertido en un reciente y he metido en la nevera para que se enfriase (para utilizarlo tiene que estar frío, pero sin llegar a cuajarse).He cortado el bizcocho para forrar un molde desmoldable de 18 cm. He cortado un circulo del diámetro del molde que será la base de la tarta y tiras suficientes de 6 cm. de alto para cubrir el perímetro del molde. He cubierto la pared del molde con las tiras y el fondo con el círculo. He reservado.He montado la nata con la esencia de vainilla y la he mezclado con el zumo de piña y gelatina con una espátula y con movimiento envolventes de abajo hacia arriba. He cortado las gelatinas de sabores en cubitos de 1 cm. y los he ido añadiendo a la mezcla pero sin remover para que no se estropeen los cubitos solo agitando el recipiente. He vertido este relleno sobre el molde forrado con el bizcocho y lo he llevado al frigorífico hasta que se ha solidificado.He desmoldado la tarta y la he decorado con el resto de la nata que he montado con el azúcar y una gota de colorante. Le he distribuido unos fideos de azúcar de colores por encima. Y éste es  el resultado:



Bueninísima, para chuparse los dedos.