La pasta sablé o también llamada masa quebrada, es un tipo de masa similar al hojaldre pero con una elaboración mucho más rápida y sencilla. Su diferencia básica con el hojaldre es que la masa quebrada apenas sube en el horno, ya que su amasado es rápido y no se intercala grasa en varias capas como se hace con el hojaldre. A pesar de ello, se le ponen pesos por si sube un poco por la acción del huevo. El nombre de sablé, viene de su origen francés, concretamente de Normandía, que significa arena, y es precisamente el resultado que debe quedar al comer esta masa. Esta masa es perfecta para hacer quiches y tartaletas. También se pueden hacer pastas bretonas.
Ingredientes: - Pasta sablé:
- 210 g de harina blanca
- 1/8 cucharadita de sal
- 115 g de mantequilla a Tª ambiente
- 50 g de azúcar
- 1 huevo
- 75 g de azúcar
- 35 g de harina
- 3 yemas y 1 huevo
- 500 ml de leche entera
- 1/2 rama de vainilla (o de canela)
- 2 cucharadas de cacao puro en polvo
Elaboración:
1.- Primero vamos a hacer la crema pastelera. En un cazo, ponemos a calentar la leche junto con la rama de vainilla o palo de canela. Antes de que hierva, lo retiramos del fuego, colamos y reservamos.
2.- Por otro lado, mezclamos el resto de ingredientes en un bol y después vamos añadiendo lentamente la leche sin dejar de remover. Volvemos a poner a fuego lento y dejamos que espese removiendo frecuentemente. Una vez espesa, dejamos enfriar y después tapamos con film y reservamos en la nevera.
3.- Ahora vamos a hacer la pasta sablé. En mi caso, en la kitchen aid, o en cualquier amasadora que tengáis (o si no, a mano haciendo un volcán), juntamos todos los ingredientes en el bol (la mantequilla a Tª ambiente en dados) excepto el huevo. Con el gancho amasador, lo ponemos a velocidad 1 y una vez que esté hecho como arenilla, le añadimos el huevo para que ligue. Seguimos amasando a velocidad 1 hasta que la masa quede homogénea y no se esté pegajosa. Envolvemos en papel film y la dejamos reposar 1 hora al menos en el frigorífico.
4.- Una vez reposada la masa, la extendemos en la encimera previamente un poco enharinada con la ayuda de un rodillo dejando unos 3-4 mm de grosor. Engrasamos las tartaletas con mantequilla o en mi caso, spray desmoldador y forramos las tartaletas con la masa. Para que queden los bordes perfectos, pasamos el rodillo por encima de las tartaletas para cortar la masa sobrante. Colocamos en cada tartaleta un papel de horno y encima garbanzos (todo esto es para que no suba la masa).
5.- Con horno precalentado a 190ºC, metemos las tarteletas unos 12-15 minutos hasta que los bordes estén dorados. Después, quitamos los garbanzos y añadimos la crema pastelera. Por último, colocamos las frutas encima de la crema pastelera.
Notas:
Siempre os lo digo, el spray desmoldador me encanta! Antes para sacar las tartaletas de los moldes era un suplicio y ahora, han salido perfectamente sin ningún esfuerzo!!
También se puede hacer la masa con chocolate, añadiéndole 2 cucharadas de cacao en polvo durante el amasado. Igualmente, se puede hacer la crema pastelera sin chocolate.
La masa quebrada o pasta sablé la podemos conservar en la nevera durante 1 semana bien envuelta en papel film o bien congelada hasta 3 meses.
Fuente:
-Revista Whole Kitchen nº 9, receta de Elvira de Los cerezos en Flor. -Foro Whole Kitchen