Tartaletas de mango, grosellas y pistachos (Colaboraciones Siempredulces) - Idea para el Día de la Madre

Por Carolina Sánchez Fernández @SIempredulces
"Decíamos ayer...". Permitidme que utilice las palabras que utilizó Unamuno al volver del exilio, ya que me parecen una forma magnífica de retomar el contacto con todos vosotros. En Semana Santa os dije que me iba a tomar una semanilla de vacaciones y al final he estado... ¡todo un mes sin publicar!. Y no ha sido por vaga. ¡Qué ya me gustaría!. Simplemente he estado haciendo un tratamiento médico, que pensaba que no me iba a afectar, y que me ha dejado para los arrastres. Pero vamos, que está todo bien y que por ahora prefiero no contar mucho más. Así que vamos a la repostería, ¡que es lo nuestro!.Y qué mejor que retomar nuestro caminito con una nueva publicación de las Colaboraciones Siempredulces, sección en la que otro bloguero y yo os presentamos un par de ideas con un tema en común. Esta vez quiero presentaros el blog: "Tejiendo, leyendoy cocinando en Kinglon". Detrás de este original nombre, a ver si me acuerdo de preguntarle de dónde le vino la idea, se encuentra María, una chica super creativa amante de la cocina, el ganchillo y la lectura. En sus publicaciones podéis encontrar reseñas muy personales de un montón de libros, patrones geniales para hacer trabajos chulísimos a crochet y a 2 agujas, manualidades, tutoriales, un montón de iniciativas en las que participar y por supuesto recetas para toda la familia. A mi me tiene enganchada con sus trabajos a ganchillo, es una tejedora incansable, y los matices de humor que incluye en sus posts son realmente geniales. Sólo puedo decir un montón de cosas buenas de María, una persona con un corazón enorme, muy divertida y trabajadora, que ha tenido la paciencia infinita de esperar a que me encontrase bien para que pudiéramos publicar nuestra colaboración. ¡Gracias María!.La propuesta que os traemos son dos platos para celebrar el Día de la Madre con la fruta fresca como protagonista. María se ha decantado por preparar un primer plato salado, así que en su blog podéis encontrar una riquísima "Ensalada de patata y frutas" y yo os traigo el postre, unas "Tartaletas de mango, grosellas y pistachos". Un dulce inspirado en los gustos de mi madre, que se pirra por los mangos y siempre defiende que los postres tienen que ser pequeños bocaditos que quiten el ansia de azúcar y no te hagan sentir que vas a explotar. ¡Esperamos que os gusten!Para elaborar las tartaletas me he decidido por hacer una base de masa Sablée, siguiendo la técnica de las masas secas del sableado. Después he integrado los pistachos en forma de frangipán, para que aportaran un toque cremoso dentro del postre. Y Finalmente, he rematado las tartaletas incorporando la fruta fresca cubierta con una buena capa de brillo, para hacerla más atractiva y ayudar a sujetarla.
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Tartaletas de mango, grosellas y pistachos

(Para 12 tartaletas)

Ingredientes

- Para la masa Sablée
  • Harina - 150 g
  • Impulsor - 4 g (Levadura química)
  • Azúcar - 75 g
  • Mantequilla - 75 g
  • Yema - 1 ud
  • Agua o licor - 20 ml (al gusto: agua, ron, kirsch, pacharán, ...)
- Para el frangipán de pistachos
  • Mantequilla - 55 g
  • Azúcar glace - 55 g
  • Huevo L - 1 ud
  • Harina de pistacho - 55 g (unos 125 g de pistachos enteros tostados)
- Para las tartaletas
  • Mango - 1 ud
  • Grosellas - 2 cdas
- Para el brillo
  • Agua - 75 ml
  • Azúcar - 100 g
  • Piel de limón - 1/4 ud
  • Hojas de gelatina - 3 uds

Elaboración

Pesamos y medimos todos los ingredientes y dejamos que se atemperen bien a la temperatura ambiente, excepto la mantequilla de la masa, que la mantendremos bien fría en la nevera hasta el momento de utilizarla. Para hacer la harina de pistachos, pelamos los pistachos y les quitamos toda la sal y las pieles que podamos. Después los trituramos lo más fino que podamos, con un molinillo, un mortero o una picadora. Pesamos la cantidad necesaria y reservamos.Comenzamos preparando la masa Sablée para la base de las tartaletas. En un bol mezclamos bien la harina junto con el azúcar y el impulsor. Añadimos la mantequilla en cubitos y muy fría. Con la punta de los dedos, restregamos la mantequilla con la mezcla de harina, hasta que desaparezcan todos los pegotes y se forme una masa arenosa. Incorporamos la yema y el líquido elegido e integramos sólo hasta que se forme una masa compacta, sin sobrebatir. Filmamos y guardamos en la nevera al menos media hora.Mientras tanto elaboramos el frangipán de pistachos. Batimos enérgicamente la mantequilla, que tiene que estar en punto pomada, junto con el azúcar glace, hasta que blanqueen. Puedes hacerlo a mano, con una varilla y mucha paciencia, o a máquina, con el accesorio de pala. Añadimos el huevo y mezclamos bien. Incorporamos la harina de pistacho y volvemos a batir enérgicamente unos 5 minutos, hasta que la masa quede muy cremosa y aireada. Reservamos.Encamisamos los moldes de las tartaletas con mantequilla y harina. Precalentamos el horno a 180 ºC, con el calor arriba y abajo. Cuando la masa Sablée haya endurecido, la estiramos sobre una superficie ligeramente enharinada hasta unos 3-4 mm de grosor. Cortamos unos círculos de masa y los colocamos en los moldes. Pinchamos el fondo con un tenedor y añadimos una cucharadita colmada de frangipán (no eches mucha cantidad, porque se hincha muchísimo en el horno y se saldría de los moldes). Colocamos las tartaletas de forma ordenada en una bandeja de horno y cocemos durante unos 15 minutos o hasta que el frangipán empiece a dorar. Al sacarlas del horno, dejamos que enfríen bien antes de desmoldarlas.Para hacer el brillo ponemos a hidratar las hojas de gelatina en agua fría. Por otro lado, ponemos a hervir el agua, con el azúcar y el trocito de piel de limón, todo bien varillado. Cuando comience a hervir, mantenemos 1 minutillo en el fuego y retiramos. Dejamos que temple un poco, retiramos la piel de limón y añadimos las hojas de gelatina bien hidratadas y escurridas. Mezclamos bien y reservamos a temperatura ambiente para que vaya cogiendo cuerpo.En ese tiempo preparamos la fruta. Sólo tenemos que pelar el mango y partirlo en bastoncitos pequeños. Cuando las tartaletas estén frías, distribuimos varios pedacitos de mango encima de las bases y repartimos algunas grosellas, de forma curiosa. Terminamos cubriendo la fruta con una cucharada generosa de brillo. Si se nos ha endurecido demasiado, sólo tenemos que darle un poquito de calor para que se diluya y poder utilizarlo.Lo mejor es que las conservéis en frío, en un recipiente hermético, y que las saquéis con un poquito de tiempo para que se atemperen y muestren bien todos sus sabores. Yo me las he llevado a casa de mis padres y hemos celebrado el día de la madre con un poco de antelación. ¡No ha sobrado ni una!. ¡Vaya panda de tragaldabas que somos en mi familia!. :)Y esto es todo. Me despido hasta el viernes que viene, que volveré con una nueva entrada de las "Tradiciones Siempredulces", no si antes recordaros que os paséis por el blog de María a ver su deliciosa receta de ensalada de patata y frutas y a echar un ojo a todas las cosas chulas que hace. ¡Un besote!