Hace varias semanas, en la entrada del último reto, os presentaba las naranjas caramelizadas que coronaban las tartaletas que prometía traer en otra ocasión. Y la ocasión es esta. Es hoy. Hoy les toca a ellas ser las protagonistas absolutas de la entrada y no tener que compartir con nadie que les reste atenciones. Creo que se lo merecen porque están deliciosas y son un dulce muy lucido con el que quedaréis como reyes/reinas en caso de animaros a prepararlas.
Entretenidas, también son. No voy a engañar a nadie. Sobre todo porque cuando os pongáis a leer sobre su elaboración lo vais a comprobar por vosotr@s mism@s pero os aseguro que merece la pena el esfuerzo extra que requieren. No son complicadas aunque llevan un tiempecito. Y si disponéis de el...¿por qué no?
Antes de entrar en materia quiero hacer una puntualización que considero importante. Siempre intento utilizar materia prima de calidad porque los resultados mejoran considerablemente en la mayoría de los casos. Hay ocasiones en las que podemos prescindir de calidades superiores pero esta no es una de ellas. Y lo digo concretamente por las naranjas. Puesto que constituyen el ingrediente principal, recomiendo que no escatiméis en unas naranjas de calidad, sabrosas, jugosas y dulces. Yo utilicé, como ya mencioné en la entrada de las naranjas caramelizadas, naranjas Valencianas Bea y os puedo asegurar que mis catadores lo notaron.
Y dicho esto, ahora si, vamos con el proceso.
Necesitamos
Para la masa quebrada dulce
- 120 grs de harina de trigo, mas extra para espolvorear
- 80 grs de mantequilla, fría y en dados
- 40 grs de azúcar
- 1 yema de huevo "S", batida
- 1/2 cucharadita de esencia de vainilla
Para el relleno
- 200 ml de zumo de naranja
- 60 ml de zumo de limón
- Ralladura de la piel de una naranja
- Ralladura de la piel de un limón
- 120 grs de azúcar
- 6 yemas de huevo, batidas
- 60 grs de mantequilla, en dados
- 1 hoja de gelatina
Para la decoración
- Naranjas caramelizadas (ver receta aquí)
Preparación
Comenzamos preparando la masa quebrada y, para ello, frotamos la harina y la mantequilla en un cuenco hasta formar migas finas. Añadimos el azúcar y mezclamos.
Añadimos la yema de huevo y la esencia de vainilla. Amasamos lo imprescindible para que se amalgamen todos los ingredientes, no más. Esta masa no requiere de un proceso de amasado largo.
Envolvemos la masa en papel film y la dejamos reposar en la nevera durante 30 minutos.
Transcurrido este tiempo, retiramos la masa de la nevera, la extendemos con ayuda de un rodillo sobre una superficie espolvoreada de harina y cortamos círculos del tamaño adecuado a los moldes que vayamos a utilizar.
Cubrimos la base y los laterales de los moldes con la masa quebrada, retirando el sobrante.
Pinchamos las bases con un tenedor para que no se formen burbujas al hornear.
Recubrimos con cuidado el fondo de cada tartaleta con papel sulfurizado y rellenamos con pesas (yo utilizo garbanzos que guardo para tal fin).
Horneamos en horno pre-calentado a 180ºC durante 10 minutos.
Retiramos del horno, quitamos las pesas y el papel sulfurizado, e introducimos en el horno nuevamente durante 4 minutos.
Dejamos enfriar para, posteriormente, rellenar.
Para la elaboración del relleno, calentamos, a fuego medio, el zumo de naranja y el de limón junto con las ralladuras y el azúcar. Removemos para que los ingredientes se integren y no se queme el azúcar.
Cuando alcance el punto de ebullición, retiramos el recipiente del fuego. En un cuenco a parte, mezclamos la mitad de su contenido con las yemas al tiempo que batimos enérgicamente con unas varillas para evitar que las yemas cuajen con el calor.
Volvemos a poner a calentar, a fuego muy bajo, el recipiente con el resto de mezcla de zumo de naranja y azúcar. Agregamos el contenido del cuenco, poco a poco, removiendo continuamente. Dejamos cocer 5-10 minutos o hasta que empiece a espesar.
Mientras tanto, ponemos la hoja de gelatina a remojar en un cuenco con agua fría ya que necesitaremos que esté hidratada para agregarla a la mezcla en caliente.
Transcurrido el tiempo de cocción, retiramos el recipiente del fuego, incorporamos la mantequilla y la hoja de gelatina hidratada y bien escurrida de agua. Removemos hasta integrar.
Rellenamos las tartaletas con la mezcla y dejamos enfriar antes de meter en la nevera donde terminarán de cuajar.
Antes de servir, las decoramos con gajos de naranja caramelizada o con lo que más nos guste (merengue, otro tipo de fruta, etc).