Cada día me gustan más los tartares ya sean de carne (steak tartar) o de pescado (atún, caballa, salmón…) Actualmente en los restaurantes podemos encontrar todo tipo de tartares, y para los que no lo sepan, es carne cruda.
Os aseguro que para la gente que dice que sabe mucho a pescado, es que no lo ha probado, el pescado cuando se hace a la plancha coge mucha más fuerza. El atún crudo no tiene ni punto de comparación con el atún a la plancha, respecto a la fuerza del sabor. El tartar de atún tiene un sabor muy suave y lo podemos macerar con lo que más nos guste, un plato que no os podéis perder. Además en este le he puesto un toque de mostaza verde que le aporta ese toque picante y sabroso.
Los trozos de atún os recomiendo cortarlos tirando a gorditos, como veis en la fotos y si lo cortamos cuando este medio congelado (si lo teníamos en el congelador) lo vamos a cortar mucho más fácilmente porque estará medio “duro”.
Como veréis en esta receta el atún al ser bueno necesita poca cosa. Una delicia para cualquier paladar.
Ingredientes
- 1 solomillo de atún de 200 gramos
- Media chalota pequeña
- 2 ajos encurtidos
- Sal
- Pimienta
- Salsa de soja
- 1 cucharadita de mostaza verde
- Aceite de oliva
Ingredientes
- Cortamos el atún en trocitos grandes. Picamos el ajo encurtido y la chalota muy finos.
- Mezclamos todo junto con un chorrito de aceite de oliva, salsa de soja, la mostaza verde, pimienta y sal (cuidado con la sal que la soja ya lleva)
- Dejamos macerar en la nevera unos 15 minutos.
- Emplatamos con un poco de pan tostado y listo.