Siempre es complicado regalar algo a los chicos, sobre todo cuando no les conoces y no sabes exactamente sus gustos, como puede ser en el caso de un hermano mayor que ya no vive en casa, un amigo o compañero de trabajo, el chico que te toca en el amigo invisible o un cliente.
La pasada Navidad, como cada año, teníamos el dilema de qué regalar en el hotel en el que trabajo a nuestros partners y colaboradores de trabajo de género masculino. Finalmente, y entre varias opciones propuestas, uno de los regalos que escogimos entre el departamento comercial y el de marketing para mandar a nuestros clientes fue la línea para hombres de Rituals, Tatsu, y puedo deciros, una vez enviados los regalos y recibidos todos los feedback de los hombres que recibieron el pack, que fueron muchos, que hemos acertado (y triunfado, por qué no) con la elección
La línea Tatsu de Rituals está especialmente indicada para el aseo y cuidado diario de los chicos de la casa. Formulada con bambú y menta japonesa, es todo un placer para los sentidos, ya que su aroma es buenísimo, como cualquier producto de Rituals, al igual que la calidad de sus productos, que cuidan la piel y el cabello al máximo, dejándolos hidratantes y muy cuidados.
Esta gama de productos para ellos incluye desde las archiconocidas espumas de ducha de Rituals, de las que ya os había hablado AQUÍ, que no me pueden gustar más, hasta champú, exfoliante corporal para ellos, desodorante e, incluso, cera y gomina en gel para modelar su cabello. Todo ello con una imagen muy masculina, la del asiático dragón azul combinado con negro, moderno y, a su vez, muy elegante.
Se trata, sin lugar a dudas, de un regalo con el que acertaremos seguro, es una muy buena idea para este San Valentín, para aquellas rezagadas que aún no hayáis comprado el regalo a vuestros chicos, o para las que lo acabéis de conocer y no sepáis aún muy bien con qué acertar. También para vosotros que me leéis, integrantes de mi sector masculino de seguidores del blog, todo un placer para daros un caprichito y cuidaros un poquito más, porque como diría una marca francesa amiga, ¡vosotros también lo valéis!