Pues eso, que vuelto a Alemania, Trudpert se dedicó a la construcción de un monasterio en unas tierras que le fueron ofrecidas por el conde Othbert. La edificación del monasterio estuvo salpicada de los típicos prodigios de las leyendas germánicas: animales que ayudan, árboles que se cortan solos, fuentes que manan milagrosamente para calmar la sed, etc. En 607 Trudpert fue asesinado por dos criados del conde Othbert, quienes le asesinaron con un hacha para no tener que trabajar más en las obras.
En el sitio de su martirio brotó una fuente y se construyó una capilla en la que se obraban numerosos milagros. En 643 se abrió la primitiva tumba y se le encontró incorrupto, con lo cual se pusieron las reliquias al culto público. Allí se fundaría un monasterio benedictino que honraría la memoria del santo y donde se escribiría su leyenda. Luego de numerosas visisitudes, el culto continúa y el monasterio pertenece unas religiosas de vida activa.
Fuente:
A 26 de abril además se celebra a:
San Paschasius, abad.
San Cleto, papa.
San Riquier, abad.