Taxi, über alles

Publicado el 11 junio 2014 por Mandomando

Huelga de taxis en Europa ligado a la irrupción de “desestabilizadores” sectoriales, leyes caducas y plataformas digitales como Uber, Blablacar y demás. La biblia junto al calefón como decía Cambalache.

Puede que haya sido en 2007 cuando la crisis empezó cargándose economías y que para los rezagados que la vimos caer recién en 2009, aun sigamos pagando las consecuencias. Sin embargo, los cambios generados por la tecnología son continuos, eternos, sin sucesión e inevitables y el de la huelga europea de taxis que empieza hoy, 11 de junio, es apenas un párrafo mas en un capítulo ya adelantado.

PayPal no se cargó a VISA ni Wikipedia (¿Encarta?) a la Enciclopedia Británica pero hubo un Napster que marcó un fin de ciclo en la industria musical, hubo medios escritos que sufrieron, sufren y sufriran el cambio y hubo y hay phablets, tablets y Kindles, hubo Nokia y hubo iPhone (R.I.P.), hubo mas discográficas frente a Spotify, productoras frente a Netflix, médicos frente a PatienteLikeMe, deportólogos frente a Runkeeper junto a dietistas contra Noom y el Sindicato Unido y Unificado de Diseñadores de Mobiliario de Europa que se opondrá al DRM de la impresoras 3D.

Hoy tendremos la huelga masiva de taxis supuestamente enfrentados a otra App cuando en realidad están enfrentados a otro cambio de paradigma meta-digital. Leía recién a Enrique Dans reflexionar sobre otra “disrupción no aceptada

“Lo peor que se puede hacer cuando se reacciona a una amenaza es hacerlo sin estudiar muy cuidadosamente a tu enemigo. Si preguntas al taxista medio o lees las declaraciones que han hecho a los medios, encontrarás todo un cúmulo de desinformación. Primero, una clara falta de identificación del enemigo: hablan de Uber, y lo mezclan con servicios que nada tienen que ver, completamente diferentes, como BlaBlaCar y otros. No solo no saben contra quién se enfrentan, sino que, mucho peor aún, desconocen completamente el tipo de servicio que ofrece. Cegados por una reacción prácticamente visceral, cometen el peor error que se puede cometer en estos casos: no pararse a pensar qué lleva a que Uber tenga un crecimiento tan agresivo y sea capaz de atraer a tantos usuarios.”

Uber no es la cuestión. Ni Blablacar. El Gobierno no goza de mentes que brillen digitalmente, pero tampoco éstas sobran en las Administraciones europeas. El único error que cometemos una y otra vez a nivel de revolución digital es pensar “a mi no me tocará“.

Y lo hará.