Según varios reportes, estos retenes detienen a los automovilistas con lujo de violencia y sin contar con la autorización correspondiente ya que paran a todo aquel que simplemente les parece sospechoso y si alguien se niega a hacer el alto, inicia una prolongada persecución en la que también participan patrullas, taxistas y los inspectores de la dependencia estatal.
De acuerdo a diversas fuentes, dicha medida podría deberse a que Uber se negó a pagar la cuota que la SCT les solicitó para poder operar en los alrededores de la feria, razón por la que priorizaron a los taxistas para que se adueñaran del servicio, sin embargo, la medida parece que no dará resultados y, tal como lo anunciaron diputados, empresarios y las mismas autoridades, se podrían registrar diversos enfrentamientos entre ambos bandos.