Según la última iniciativa judicial de Taylor Swift, no hay acoso sexual lo suficientemente anecdótico como para que las mujeres tengan que quedarse calladas. Swift lleva cuatro días inmersa en el juicio contra David Mueller, un DJ que según ella le tocó el culo sin permiso mientras su novia, la cantante y él se hacían una foto en el backstage de un concierto en junio de 2013. Lejos de señalar la acción en público o presentar cargos, Swift se limitó a informar de lo sucedido a la emisora de radio en la que trabajaba Mueller —pues unos compañeros, su novia y él estaban allí en representación de la misma—. El aviso terminó con el despido de Mueller, que dos años después decidió denunciar por difamación a Swift y a su madre, Andrea Swift, aduciendo que lo que decían sobre haberle tocado el trasero a la estrella era completamente falso y que le había costado el empleo.+++++++Lo que Taylor Swift quiere demostrar con su juicio por agresión-------¡¡¡BRAVO POR TAYLOR!!!