Hoy vamos a detenernos, si os place, en los títulos iniciales de una película que, aparte de gustar muchísimo al compa Manuel, consigue confundir a extraños a este vicio de la cinefagia (que siempre piensan que la dirigió Don Alfred) y excitar la conversación de los cinéfilos de pro, reconocibles en el acto cuando mascullan en la voz más alta posible que "fue Donen, Stanley Donen, quien la dirigió" para acto seguido lanzarse a comentar lo guapísima que estaba Audrey, lo acertadísimo que aparece Cary en su ambivalencia y la sorpresa de Matthau y vamos a dejarlo así por no contar más de la cuenta, pero casi seguro que más de uno se equivocaría si en vez de ser esta entradita perteneciente a la mini-sección de títulos de crédito fuera un acertijo-examen y se me ocurriera preguntar a quién pertenece la autoría de estos estupendos títulos de crédito:
Vale, vale: no digo nada más....