TDT
Que de un plumazo desaparezcan 9 canales de televisión puede parecer una tragedia, pero eso era antes. Hoy en día, en que la televisión en abierto, ni educa, ni informa, ni entretiene; no es más que un mero capítulo del timo de la implantación de la TDT en España.
Tantas promesas de tecnología no han conseguido mejorar la cantidad y la variedad de los contenidos, más al contrario el panorama de los contenidos que se ofrecen en abierto es paupérrimo, en ocasiones parece destinado a un público lobotomizado.
Ahora van a desaparecer 9 canales. Tres de Antena3 (editorial Planeta), dos de la familia de telecinco, dos de Vocento (los que editan los diarios ABC, el sur, el correo; bajo las siglas NetTV) y otros dos canales más de Unidad Editorial (El Mundo).
En principio los canales que desaparecerán serán aquellos de cada empresa que tengan menos audiencia, sería lo lógico, ya que de ahí sacan los precios para la publicidad que venden. Así las cosas el 6 de mayo desaparecerán La Sexta 3, Xplora y Nitro de Antena3, La Siete y La Nueve de Telecinco, AXN y Teletienda de El Mundo, y MTV y Intereconomía de NetTV (Vocento).
Lo curioso en mi caso es que con la cantidad de canales que ya tengo eliminados, han conseguido acerta con 3 canales que sí que tenía sintonizados: algunos documentales de Xplora, Nitro por la fórmula uno (que pondrán en Neox, supongo) y las películas de la Sexta 3 (a veces veía alguna). Con esto mi mando a distancia se queda mucho más descansado.
Aunque hayan hecho cierto revuelo los dueños de los canales, en realidad tampoco pierden mucha cuota de pantalla, ya que los canales que van a desaparecer como mucho llegan al 1% de share, y otros ya habían desaparecido de facto. Lo que más les fastidia es que pierden presencia y que probablemente los canales que les quiten a ellos se los terminen dando a la competencia. De hecho la COPE (Conferencia Episcopal) se debe de estar frotando las manos, porque con 13TV y el PP en el poder se les antoja poca presencia en los medios.
En contra de lo que pueda parecer el consumidor no es el gran perjudicado, porque cuanto menos televisión consuma (y con la calidad pésima que hay es más fácil dejar el vicio de mirar la caja tonta) mayor calidad de vida tendrán. Si es que se acuerdan de lo que es leer, charlar con los amigos o pasear.
Pero todavía no ha acabado el “mamoneo” de los canales de la TDT. Ahora desaparecen 9 por la sentencia del tribunal supremo que ha dado razón a los dueños de Canal Latino (a los que les cerraron el chiringuito porque no tenían licencia y denunciaron todas las irregularidades que vieron). Si prospera otra denuncia adicional desparecerían 8 canales más.
A esto hay que añadir que cuando acabe el mundial de fútbol, se empezarán a mover canales a otra banda de frecuencia, para dejar la que ahora ocupa la TDT a los operadores de telefonía móvil (y para que puedan mejorar la cobertura de 4G y poder tener internet de calidad en el móvil).
Este cambio que se completará el 1 de enero de 2015 hará que mucha gente tenga que volver a pagar al antenista para que sintonice de nuevo la televisión…una broma que puede oscilar entre los 20 y los 200 euros por domicilio.
No está mal, no? Después de comprar sintonizadores, televisiones, pagar antenistas, tenemos peor televisión que hace 15 años. El lado bueno es que el aparato de televisión ocupa tan poco espacio que ni tan siquiera se puede poner una gitana con bata de cola encima, y que ahora somos muchos que sólo usamos esa máquina panorámica del salón para ver lo que nos apetece ver, cuando lo queremos ver, y sin publicidad, lo cual deja mucho tiempo para hacer cosas más provechosas.