En la película que hizo la BBC sobre esta escritora, se mostraba la complicidad que tenía con su padre, que le enseñó a disfrutar de la fantasía, el aire libre y la naturaleza. Cuando su padre abandonó a la familia para irse con su amante, fue un golpe muy duro para ella y, gracias a la escritura, logró escapar a otro mundo más amable. Enid Blyton iba para pianista, y practicaba cuatro horas al día. No llegó a dedicarse a la música, pero aplicó la disciplina de las clases de piano para escribir nada menos que 6.000 palabras al día. Los detractores de esta autora afirman que tenía a un ejército de gente que escribía para ella. Personalmente, creo que simplemente escribía muchísimo y que conseguía su objetivo, lograr que los niños se aficionaran a aquellas historias de niños listos que resolvían misterios.
Torres de Mallory. Quinto curso es un clásico perfecto para leer con unos doce años. Es una edad en la que es difícil encontrar lecturas que no sean ni demasiado infantiles ni demasiado de adultos. Es una obra ideal para escapar a un mundo de aventuras, con personajes con los que sentirse identificados, como hacíamos nosotros hace años.