Hoy, un lunes en el que parece que todo atisbo de verano y vacaciones pasó ya a la historia, me gustaría dejaros la reseña de Esta noche dime que me quieres. Este mismo año Planeta publicaba lo último de Federico Moccia, con una portada y una historia muy en la linea del autor italiano. Tengo que decir que si bien no es uno de los libros que más me hayan marcado, sí que es una novela que hará las delicias de todos los seguidores del autor, entre los que me encuentro.
Antes de empezar a comentaros qué me ha parecido este libro, tengo que decir que antes de leerlo ya había probado algo de Moccia con Tres metros sobre el cielo, Tengo ganas de ti y Perdona si te llamo amor. La verdad es que aunque no sean obras maestras de la literatura ni se compongan de citas inolvidables, son novelas entretenidas, que tienen una forma muy romántica y diferente de entender y expresar el amor y con un estilo narrativo diferente, que a muchas personas gusta y a otras disgusta. Y yo me encuentro entre las primeras.
Dicho esto, tengo que comenzar diciendo que se notan mucho las novelas que el autor tiene a sus espaldas. Desde que Moccia escribió Tres metros sobre el cielo hasta que se publicó esta novela ha llovido mucho, y la narración del autor ha cambiado bastante. Ya no nos encontramos con frases cortas, de dos o tres palabras, ni con saltos aleatorios en el punto de vista de la narración o con una saturación de marcas. Es cierto que estas señas siguen ahí, pero cada vez menos. Ya se sabe: poco gusta y lo mucho cansa. Aún así, al haber cambiado su prosa el autor, ésta se está volviendo menos característica. Dentro de poco, no habrá nada que destacarle a Moccia en cuanto a esto, pues habrá perdido su seña de identidad. De todos modos sus historias siguen manteniendo ese toque fresco, que te invita a seguir leyendo y que consigue que pases las hojas volando.
Federico Moccia.
Esta novela se nos presenta dirigida a un público más adulto que sus otras historias. O por lo menos es más adulta que las otras tres novelas que he tenido el gusto de leer. Es verdad que Moccia no se ha cortado especialmente a la hora de narrar escenas de sexo en ninguno de sus libros, pero tampoco hacía tanto hincapié en ellas como en esta novela. También influye que la edad de los protagonistas es mayor, ya no son adolescentes los que dirigen la trama, lo que supone menos limitaciones. Los personajes son más maduros, tienen otras inquietudes, otra forma de ver las cosas. Los problemas a los que se enfrentan los protagonistas son más serios y las consecuencias, más graves. En este sentido es necesario ver la situación de Sofia, que es bastante delicada: ella conoce a Tancredi por el que comienza a sentirse atraída, pero ella está casada con un hombre que se quedó en silla de ruedas a raíz de una discusión que ambos tuvieron.
En cuanto a la pareja protagonista tengo que decir que no he visto mucho feeling. Tancredi me ha parecido un mal personaje. Las investigaciones que lleva a cabo sobre la vida de Sofia, por ejemplo, no me parecen románticas, ni mucho menos, a pesar de que gracias a ellas Sofia pueda tener vestidos y ropa cara de su talla. La insistencia que demuestra Tancredi está demasiado inflada, demasiado exagerada. No es creíble que haga todo lo que hace por pasar tiempo con una chica a la que prácticamente ni conoce. Además de esto, Tancredi resulta demasiado cargante, siempre está encima de todo. Por la otra parte, Sofia me ha caído mejor, aunque tampoco me ha gustado su manía de justificarlo todo y de seguirle el juego a Tancredi de una forma tan descarada. Por lo menos el final de la novela con respecto a la relación me ha parecido el más apropiado, muy del estilo Moccia. Por otra parte, en la novela también aparece Andrea, una gran decepción bajo mi punto de vista. El marido de Sofia es el mayor obstáculo a la historia que se desarrolla entre Tancredi y ella, y creo que el autor ha tirado por lo más fácil para salir del bache. Parece que Federico Moccia ha tirado por la calle del medio y nos ha dejado con la solución edulcorada.
Si hay algo que me llama la atención en las novelas del autor italiano, es su forma de entender el amor. Te cuenta unas historias que comienza con una pareja muy diferente, que tras un tira y afloja viven una aventura amorosa repleta de excentricidades y exageraciones; una aventura llevada por la pasión y el desenfreno. Y luego les pone un final de bandera, muy acorde, en realidad, a lo que ha sido la historia de amor. Desde luego, todo esto aderezado con infidelidades y mentiras varias. En ninguno de los libros que he leído de Moccia deja de aparecer algún personaje que es infiel, o que es víctima de una infidelidad.
¿Y vosotr@s? ¿Habéis leído el libro? ¿Lo pensáis hacer? ¿Estáis de acuerdo con mi reseña? ¿Por qué? ¡Nos leemos!
Poy