Yo soy defensora a ultranza de los labios rojos, tanto que a no ser que me acabe de levantar o me vaya a acostar mis labios lucen siempre ese color.
Bajo a Wolf a la calle, labios rojos.
Bajo a por pan, labios rojos.
Siete de la mañana y de viaje, labios rojos.
Me da igual el momento y es que para mi los labios rojos tienen poderes terapéuticos, me explico…
Ya puedo levantarme, mirarme en el espejo y decir; ¿pero esto qué es? que con un poco de hidratante y unos labios rojos la cosa mejora mucho, ¡muchísimo!
Y no me digáis que no es terapéutico eso de verte echa una pena y que en dos segundos todo cambie con un chute de color.
Eso sí, unos labios rojos tienen que estar perfectamente maquillados, preferiblemente con un buen perfilador.
Dicho todo esto y con el master que tengo en labiales de este tono, os podría (que lo haré) recomendar muchos de diferentes marcas y diferentes precios, tengo muchísimos.
Pero esta semana ha llegado a mis manos uno flipante. Tiene el color perfecto, la textura perfecta, es mate, de larga duración.
Ahora mismo para mí (y sin exagerar) es el rojo de los rojos, mucho mejor que otros de grandes firmas que tengo, y es de L’Oréal.
Es una colección de seis labiales que llevan el nombre de seis de sus embajadoras, el rojo perfecto del que yo os hablo es el de Blake Lively.
Intenso, profundo, mate, ¡para mí es simplemente el rojo perfecto!
El de Laetitia Casta es un rojo más oscuro, un rojo vino.
Dotuzen Kroes pone su nombre a un tono que tira más a naranjas. Este no me termina de convencer.
Freida Pinto firma el rojo-fucsia, muy bonito pero no, yo quiero un rojo-rojo.
Julianne Moore y JLo representan también dos rojos bonitos. El de Julianne tira más a bermellón y el de JLo a rubí. Los damos como validos en rojos perfectos.
Pero yo insisto, ¡como el de Blake ninguno!
¿Cuánto cuestan? Unos 14 euros.