Te daría el mundo

Publicado el 20 agosto 2015 por Nievesvillalon @mundosdelectura



Jandy Nelson, como Noah y Jude, viene de una familia supersticiosa. Ha sido educada en el arte de la búsqueda de tréboles de cuatro hojas, llevar amuletos en los bolsillos y tocar madera. Su primera novela, El cielo está en cualquier lugar, fue ganadora del Horn Book Award y del YALSA, entre otros.

Noah y su hermana gemela Jude son inseparables. El solitario Noah dibuja sin parar, y se ha enamorado en secreto de su enigmático vecino. La atrevida Jude salta desde altísimos acantilados, lleva pintalabios rojo y habla por los codos.
Pero, con 16 años, los hermanos ya no se hablan. Algo les ha ocurrido. Algo ha pasado entre ellos que los ha removido de forma diferentes... Hasta que Jude conoce a alguien, un atractivo y frágil chico, y a una nueva fuerza en su vida todavía más impredecible y ligada a su pasado de forma inevitable.
Los primeros años de esta historia los cuenta Noah; los últimos, Jude. Lo que ninguno comprende es que solo conocen la mitad de la historia y que, si pudieran compartirla, tendrían una oportunidad real de regalarse el mundo de nuevo.

En Te daría el mundo tenemos a un narrador en primera persona que corresponde a dos voces: la de Jude y la de Noah. Ellos son dos hermanos MELLIZOS (lo pongo en mayúscula porque en el libro dicen todo el rato gemelos y parece ser que la gente no sabe que dos gemelos no pueden ser de distinto sexo, y en este caso serían mellizos, no gemelos). Bueno, al caso, son dos gemelos que parece ser que están muy unidos pero a lo largo del libro vemos cómo se van distanciando por distintas circunstancias.
Además de ellos, tenemos más personajes, pero no cumplen ninguna función específica. Como suele ocurrir en la novela juvenil, los personajes secundarios son simplemente eso: secundarios. Están de apoyo, si queréis llamarlo así. Una cosa a recalcar de los personajes principales, Jude y Noah, es que me han parecido excesivamente maduros para la edad que tienen (16 en una línea temporal y 13 en otra). Y esto es un punto que no le favorece al libro, porque da la sensación de que la autora ha querido darle seriedad a la obra, pero no me ha parecido que le haya dado un punto fuerte así.
Mencionaba antes dos líneas temporales, una contada por Jude, con 16 años, y otra por Noah con 13. Es un punto de vista interesante (luego confluyen), porque ves cómo cambian de un tiempo a otro, como parece que se "dan la vuelta" los papeles de los hermanos... En este aspecto sí me ha gustado, igual que en le del ritmo de la novela, que lo he encontrado bastante ágil porque tiene gancho.

La verdad es que el libro, aunque tiene sus puntos buenos, no ha conseguido llenarme. Creía que me iba a gustar más porque iba con las expectativas muy altas. No es que me haya decepcionado, pero entre las opiniones que he leído y que el libro prometía mucho, pues me he quedado un poco chof al leerlo, y el final tampoco ha sido para tirar cohetes.
Por eso le doy la nota (que es más un 2,5 que un 3), porque o no ha sido mi momento, o no era para mí. Sin embargo, si os gusta la literatura juvenil quizá os puede gustar :)