¿Te hacen triunfar tus cualidades o tus defectos?

Por Formación Y Control @FyControl

En selección de personal, solemos centrarnos mucho en las cualidades de la persona. Cuando realizamos una evaluación de desarrollo, lo mismo. Entendemos las cualidades como algo en que apoyarnos, y los defectos, como algo que debe irse limando o contrapesando. De hecho, nadie suele terminar una entrevista de evaluación de desarrollo diciendo “tenemos que potenciar el defecto z”.

Y sin embargo, mi experiencia me dice que la gente triunfa más por sus defectos, que por sus cualidades. Napoleón era un gran general, pero sobre todo era un gran egocéntrico, al que la vida de los demás le importaba nada, y en ese desprecio basó sus logros. He conocido a directivos muy capacitados y espléndidas personas, que han sido barridos por cabrones mucho menos competentes, pero más dispuestos a hacer “lo que sea” para subir “como sea”. La vida de los grandes magnates, los que hicieron imperios, no suelen ser lecturas ejemplares, pero igual pasa con los grandes literatos, científicos y demás. Es gente con capacidad, sin duda, pero al mismo tiempo, con desequilibrios profundos que buscan compensar con el triunfo.

Cuando evalúe a una persona, o cuando evalúe a un contrario (un competidor, por ejemplo), haga inventario de sus cualidades. Pero no olvide que el motor de esas cualidades son los defectos. Una persona con muchas cualidades, pero pocos defectos, posiblemente llegue a ser una persona feliz. Pero no necesariamente una persona “triunfadora” (sea eso lo que sea).