Te han puesto a su lado

Por Candreu

La semana pasada inauguré en el Auditorio de AlhóndigaBilbao el Espacio Familias 2013, que la ONG Acción Familiar Euskadiorganiza año tras año para ayudar a formar familias más fuertes que sean capaces de sostener a todos sus miembros y más en momentos como estos en los que sin duda la institución familiar se está encargando de ayudar y acoger a la gente que lo está pasando mal. Que no es poca.

Hace muchos años al propietario de un negocio de telas y especias traídas de Oriente, la fortuna le volvió la espalda. Ese revés le afectó no sólo en lo económico sino también en lo anímico y por extensión en casi todas las facetas de su vida.
Un familiar de un pueblo cercano se acercó a visitarle. Al salir de su casa tras un par de horas escuchando las penurias por las que estaba pasando, levantó los ojos al cielo y airado e indignado se encaró con Dios diciendo:
- No hay derecho. No es justo que permitas que ese hombre sufra tanto. Si existes, deberías hacer algo por él.
De pronto una voz desde lo alto contestó:
- Ya hice algo.
A lo que el familiar, entre insolente y sorprendido de escuchar la voz del mismísimo Dios, contestó: 
- ¿Sí?. ¿Y qué has hecho?
- Te puse a ti a su lado. 
Y es que quejarnos, lamentarnos y protestar es siempre fácil pero la mayor de las veces es estéril. Arrimar el hombro, ayudar a quien tenemos cerca es amor. Y el amor nunca es estéril aunque sin duda es más costoso que quejarse o protestar.