En un principio este término fue utilizado por la gente no salva en Antioquía (o sea los no creyentes) como un tipo de apodo despectivo utilizado para burlarse de los Cristianos. Literalmente significa “perteneciente al partido de Cristo” o “partidario o seguidor de Cristo,” lo cual es muy similar a la manera en la que el Diccionario Webster lo define.
Con el paso del tiempo la palabra “Cristiano” ha perdido mucho de su significado y a menudo es utilizada para describir a alguien religioso o que tiene altos valores morales, en lugar de un verdadero seguidor de Jesucristo nacido de nuevo (ésta vez en el espíritu) como lo vemos en Juan 3:3.
Mucha gente que no cree ni confía en Jesucristo se considera cristiana solo porque asiste a la iglesia o vive en una nación “Cristiana.” Pero asistir a la iglesia, servir a aquellos menos afortunados que uno, o ser una buena persona, no te hace un cristiano.
Bien dijo una vez un evangelista: “Asistir a la iglesia no hace a uno un Cristiano, al igual que ir a un garaje no te hace un automóvil.”
Ser un miembro de una iglesia, asistir a los servicios regularmente, y dar para la obra de la iglesia, no pueden hacerte un cristiano.
No es por obras
La Biblia nos enseña que las buenas obras que hacemos no nos pueden hacer aceptos ante Dios. Por lo tanto, esas mismas buenas obras no nos definen como Cristianos.Tito el capítulo 3 y versículo 5 nos dice que "Él nos salvó, no por nuestras propias obras de justicia, sino por su misericordia. Nos salvó mediante el lavamiento de la regeneración y de la renovación por el Espíritu Santo".
De manera que un Cristiano es alguien que a nacido de nuevo mediante Dios (nacimiento espiritual) y ha puesto su fe y confianza en Jesucristo. Esto lo podemos notar en Juan 3:3-7 y 1 Pedro 1:23.
Imitadores de Él
El ser Cristiano escapa lo superficial que se conoce hoy y se centra de manera profunda en ser Imitadores de Él. Pablo nos enseña que debemos ser "imitadores de él así como lo es él de Cristo" (1 Corintios 11:22).No vasta con tener la experiencia emocional de haber "entregado nuestro corazón a Dios" o decir que somos cristianos. Debemos vivir imitando a Jesús día tras días.
¿Cómo podemos saber como vivió Jesús en la tierra? Los cuatro evangelios relatan de forma clara lo que hizo Cristo durante su vida. Y podemos notar que Él dedicó su vida a servir a Dios y a los demás; siempre obedeció los mandamientos de Dios y sujetó su voluntad a la del Padre.
Ser un verdadero Cristiano implica un cambio radical de tu vida. Esto consiste en dejar de pensar, actuar y hablar, tal como el mundo lo hace. En otras palabras, tal como lo llama la Biblia, Arrepentirse.
Un verdadero cristiano se viste del nuevo hombre
El Apóstol Pablo nos enseña que como discípulos de Jesucristo es necesario que hagamos cambios en nuestra vida.Si de veras se les habló y enseñó de Jesús según la verdad que está en él. Con respecto a la vida que antes llevaban, se les enseñó que debían quitarse el ropaje de la vieja naturaleza, la cual está corrompida por los deseos engañosos; ser renovados en la actitud de su mente; y ponerse el ropaje de la nueva naturaleza, creada a imagen de Dios, en verdadera justicia y santidad. (Efesios 4:21-24)
Esto implica que, cuando empiezas a seguir a Cristo realizas cambios para parecerte a Él. Esta transformación es un proceso que dura toda la vida a través del cual debes ser cada día más como Jesucristo.
Un cristiano también puede tropezar
El ser cristiano no deja por sentado que serás santo inmaculado. Si bien es cierto Jesús nos insta que seamos santos como Él lo es (1 Pedro 1:16), también es cierto que por nuestra naturaleza humana corre el deseo de volver al viejo hombre y tropezar.Es por ello que de manera constante debes sembrar para el Espíritu, pues de ese modo cosecharás del Espíritu vida eterna. ¿Cómo lo hacemos? Buscando y anhelando lo Espiritual: oración, lectura bíblica, ayunos, devocionales, etc.
Y si terminaste tropezando, no olvides que tenemos abogado para con el Padre (1 Juan 2:1). Levantarse depende de nuestra decisión firme de dejar por completo aquello que nos termina regresando al fracaso.
Ser un verdadero cristiano va quedando en el olvido
En la actualidad ser un verdadero cristiano va quedando poco a poco en el olvido. Y lo lamentable de todo este suceso es que lo cristianos no hacemos nada para remediarlo.El mundo piensa en cristianos y de forma veloz imagina a personas tontas que creen en "pastores que solo quieren su dinero", "una religión egoísta que no comparte su amor", y "cristianos que son diferentes a lo que son en la iglesia".
¿Terrible verdad? Son hechos reales que no podemos negar, pero ¿qué estas haciendo para refutar lo que se dice de los cristianos?
Es tu labor ser luz en medio de las tinieblas. Es tu responsabilidad como discípulo de Cristo buscar mejorar la imagen que se degrada poco a poco de los cristianos.
No solo hables de luz. Se la luz. No hables de ser sal. Se la sal. No hables tanto de amor. Demuéstralo. No solo digas que no te avergüenzas del evangelio. Ve y proclamalo.
En Resumen
Definir lo que es ser un verdadero cristiano empezará por darte el alcance completo y la profundidad que esto tiene. De ese modo podrás emprender el cambio total para vivir como Cristo vivió.Por otro lado, no olvides que vives por gracia y por fe. El fallar a Dios va a estar de modo constante en tu vida. No te frustres creyendo que debes convertirte en alguien perfecto y que de seguir pecando debes abandonar a Dios.
Es esto un reto que tú y yo debemos asumir para empezar a mostrar que lo que cree el mundo hacer de los cristianos es equivocado. En tus manos está el ser como Jesús para que el mundo desees conocer de Él y ser como tú.