¿Te justifica la función o los resultados?

Por Formación Y Control @FyControl

Digamos que nuestra empresa va mal. Fácil de imaginar. Y que llamamos a los responsables de los distintos departamentos, financiero, comercial, producción, etc. Y todos nos dicen lo mismo: “marketing es imprescindible” “dirección financiera es imprescindible” y así sucesivamente ¿les haríamos caso?

Entiendo que NO. A todos les diríamos: eres imprescindible como función, pero tus resultados no justifican tus recursos. Y a otros les diríamos: “eres imprescindible, pero con la nueva orientación de la empresa, menos imprescindible que el departamento X, que es el que nos tiene que sacar del hoyo”.

Cada vez que el Gobierno señala un recorte para un colectivo, los implicados responden gritando a coro “nuestra función es imprescindible”. Y atacan la cortedad de vista de la decisión. Y a mi me surgen muchas preguntas. Por ejemplo, la ciencia en España “es imprescindible” ¿quién lo duda? Y las I+D+I, también. Y las universidades. Y esto por poner los ejemplos más obvios de una función social necesaria. El problema es que sus cortos resultados… los hacen más que prescindibles. Cuando gritan aquello de “con menos dinero no vamos a poder… la pregunta inmediata es ¿y que habéis logrado hasta ahora? Cuando un organismo ofrece un buen servicio a la sociedad, ésta se cuida muy mucho de afectarlo o castigarlo, suicida sería quien lo hiciera. Sobre todo si la sociedad aprecia que los recursos allí destinados eran bien gestionados.  El problema de la Administración española es que han sido demasiados, demasiado costosos, para unos resultados escasa o nulamente visibles en demasiados de los casos.

Ésta es una idea que entiendo la crisis debería inculcarnos. No nos justifica la nobleza de nuestra misión ni la razonabilidad de nuestros fines. Eso lo doy por supuesto en todos los estamentos sociales, si no ¿para qué existimos? Nos justifica los logros que alcanzamos con losn recursos que consumimos. Y quien no tenga esos logros que presentar, más tarde, o más temprano, vera la tijera de poda cortar su confortabilidad.

Y es que no puede ser de otra manera, me temo.