Te mereces tu propia Navidad

Por Lucy Chibimundo @chibimundo

Quizás suene extraño pero te mereces tu propia Navidad. Esa en la que te sientas cómoda. Que puedas disfrutar. La Navidad hecha a tu medida, para ti y para los tuyos, nadie más entra en la ecuación. Y cuando digo los tuyos me refiero a un círculo muy reducido de los que viven contigo.

¿Por qué la Navidad estresa?

Es normal que estrese. Con tantos compromisos, de todo tipo: familiares, laborales, sociales, con los más cercanos y los más lejanos. Con aquellos que vemos solamente en estas fechas. ¿Y por qué es así? ¿Qué te obliga a hacer realidad las necesidades de todas esas personas? Ya lo sé, la presión social.

Manda a la porra a la presión social.

Te lo digo como un secreto: no va a venir la policía de la Navidad a regañarte porque pasas de ver a tu tía Fulanita la del pueblo que siempre te dice cosas desagradables y nunca es capaz de apreciar el esfuerzo que haces por verla.

Los compromisos son eso mismo, compromisos, y aprender a decir no es muy importante. Si no te aporta nada bueno, sácalo de tu vida, incluso si es un compromiso de navidad. Si te interesa que la tía Fulanita te ponga en su testamento porque tiene un castillo ahí estamos hablando de otra cosa amiga…

Pero en general, si te hace más mal que bien se va fuera. Es una de las máximas que deberíamos tratar de cumplir siempre con nosotros mismos. Si no te nace, si es obligado, si te hace mal, entonces no lo tengas en tu vida. Aunque cueste un poco al principio a la larga será mejor.

Te mereces tu propia Navidad.

Crea tus propios rituales y compromisos. Tus formas particulares de vivirla. Ya sea desde la felicidad, la tristeza o la absoluta indiferencia. Si lo que te nace es ignorar la Navidad, hazlo.

Mereces ser feliz siempre, incluso en épocas como la Navidad. Que no te coman los compromisos, busca el equilibrio y encuentra TU NAVIDAD.