¿Te pesa ser mamá? La pregunta del millón...

Publicado el 06 septiembre 2013 por Bebloggera @bebloggera
Por Mami Kanguro desde Argentina (P)
Como todos los mediodías, espero a mis hijas con la comida lista cuando llegan del colegio. Llegan, se lavan las manos, y devoran... Ayer, mi hija del medio, (Pía de 7 años) se sienta muy seria, saca un papel del bolsillo. Me mira y me dice: hicimos una cuestionario con las chicas (tres amigas de la misma edad) y quiero preguntarte algunas cosas. Ok, preguntá. ¿Te pesa ser mamá? Así disparó a quemarropa. Lo que parece una pregunta insignificante, me sirvió como disparador. ¿Cómo se les ocurrió a 4 nenas de 7 años que la maternidad pesa? ¿Es una carga ser mamá?

¡Claro que no me pesa! ¡Me encanta ser mamá! - le respondí instintivamente - ¡Es lo mejor de mi vida! Me mira medio seria, medio sonriente y me dice: porque a la mamá de fulana (no quiero herir a nadie, por eso no pongo el nombre) sí le pesa. ¿Cómo lo sabés? ¡Porque se lo dijo!

Imaginen mi sorpresa... una muchas veces está desbordada, desquiciada, loca de atar... superada por la vida ylos problemas, pero de ahí a decirle a tu hija que te pesa ser su mamá, es demasiado... le digo... por ahí entendió mal tu amiga. Y continuó el cuestionario.

  • ¿Qué harías si no nos tuvieras a nosotras?
  • ¿Qué hacías antes de tenernos?
  • ¿Te arrepentís de ser mamá?
Le respondí todo con la verdad: el papá y yo las buscamos con mucho amor y estamos felices de tenerlas. Que sin ellas mi vida no tendría sentido y que son lo mejor del mundo para mí, que no las cambio por nada. Me quedé regulando un rato... pensaba, cómo era posible que cuatro nenas de 7 años plantearan estas cosas tan profundas, ¿qué harían después, leerían las respuestas en el recreo? ¿Qué pasaría con la nena a la que no le guste la respuesta de su mamá?

La maternidad no es un lecho de rosas. Tampoco es un calvario. No creo en los extremos. No creo en las mártires que dejan todo por sus hijos ni en aquellas que los hijos parecen ser una molestia en su vida. No me banco a las que se pasan hablando como si sus hijos, sus parejas y sus vidas fueran perfectas y te señalan con el dedito como si fueran superiores a vos. No me banco tampoco a las que sólo hablan mal de sus hijos, las que no rescatan una sola virtud de ellos... los extremos son malos, siempre...Yo nunca me había hecho estas preguntas y me gustó que me las haga mi hija. Me gusta bucear en mi interior y encontrarme, reencontrarme, descubrirme y darme cuenta de que soy de carne y hueso, altamente imperfecta.Y a vos, ¿te pesa ser mamá?