Te pido un trago de cerveza y dices "no" con la cabeza...

Las horas que son y el "fresquillo" que hace y yo me pongo a escuchar un poco de Silvio (la sua mamma...) y a escribir; pero no a ese Silvio cubano que aparece de vez en cuando en las búsquedas de internet (y en la playa alguien notará mi ausencia...), sino al Silvio de aquí, el que se casó con una aristócrata inglesa y se gastó todo el dinero yendo a conciertos por Europa (probaré a comunicar al bar, me manden algo, lo que tengan...), sí ese. A parte, el Silvio cubano me está empezando a caer mal, eso de escribir en Google "SILVIO" y que aparezca el que no es, no mola.
Todo esto en realidad no se ni por qué lo estoy escribiendo, será porque hace poco he bebido alguna que otra cerveza de más o porque me encantan sus canciones, o sus historias (siento que por ti hago una cruzada...), pero más sus canciones...o no, no lo se; o puede ser que la Semana Santa esté cerquita ya, y él era un gran "capillita", especialmente, según tengo entendido, de la Hermandad del Cachorro; son tantas las causas y tan pocos los motivos por los que escribir, (me voy y allí, lo veré todo...)  que no se ni por qué me estoy justificando.
Llegados a este punto, sigo sin saber qué estoy escribiendo, pero no dejo de oir una musiquilla que me encanta (tu eres la reina de cualquier galaxia...) y que me incita a escribir. Y lo peor de todo, que no se el qué, pero aquí sigo, escuchando su música y escribiendo sobre un tipo al que ni siquiera conocí y que encima era del equipo del barrio de Nervión.... Vamos! que no se ni lo que estoy haciendo... (verde quiero ver a toda España...) pero ahí está el tío, capaz de meter en una canción a todas las Hermandades de Sevilla, incluso mezclando a la Trianera con la Macarena (Macarena, de Triana eres Tú...) y tan pancho. Algo tendría ese tipo cuando caía a todos tan bien, además, no todo el mundo tiene en la ciudad de la que has formado parte una calle con su nombre (menos mal que aquí en Sevilla la vida tengo ganada...).
Miro de nuevo la hora y comprendo por qué se me están empezando a cerrar los ojillos, (el mundo se torna graffiti y yo siento que tengo además barra libre...) pero lo que oigo me incita a mantenerme despierto una mijilla más, aunque sólo sea para decir... AVANTI CON LA GUARACHA!