Se trata de un tema muy arraigado en nuestra sociedad. Tenemos asumido que debemos hacerlo TODO nosotras y que SIEMPRE primero van los demás. Lo tenemos tan interiorizado que si algún día dejamos al niño con la abuela para ir a hacernos un masaje o nos paramos a descansar en vez de empezar a hacer la cena, nos sentimos culpables y creemos que lo estamos haciendo mal.
Por otro lado, también sabemos que nuestro bienestar es importante; que si nosotras estamos bien, nos encontramos bien, estamos descansadas, calmadas, tranquilas y contentas, todo funciona mejor. El efecto que tenemos en los demás, sobre todo en nuestros hijos, es notablemente más positivo.
¿Qué podemos hacer para no ir a parar una y otra vez al final de nuestra lista de cosas por hacer?
1- REVISA TUS CREENCIAS. Muchas veces nuestras creencias nos limitan y mucho. ¿Realmente tienes que hacerlo todo tu? ¿Realmente no tienes 30 minutos para comer tranquilamente? ¿Realmente estás demasiado cansada para hacer ejercicio?
2- PRIORIZA. El tiempo no es infinito, debemos priorizar. Revisa todas las cosas que haces y mira que puedes hacer diferente y que puedes, simplemente, dejar de hacer. Establecer tu descanso, tu ejercicio, tu alimentación, tu salud emocional entre tus prioridades es esencial. Y no lo digo yo, hay muchísimos estudios que demuestran la relación entre nuestro estilo de vida y las principales enfermedades crónicas y la mortalidad. ¡Tener una buena salud y vivir con una buena calidad de vida está REALMENTE en nuestras manos! No lo dejes de lado hasta que tus hijos sean mayores…
3- SE CREATIVA. Usa tu creatividad para buscar soluciones que te sirvan. Por ejemplo, a lo mejor, una buena manera de hacer ejercicio es salir toda la familia de paseo después de cenar…A lo mejor puedes coordinarte con una amiga para que una vaya al gimnasio y la otra se quede con los niños… Dedicar un tiempo a la planificación de menús, ayudará a que la alimentación de toda la familia sea mucho más saludable…
En definitiva, no te relegues siempre al final de la lista, busca el tiempo y la manera de cuidarte. Eres una madre fabulosa y lo haces mucho mejor cuando te sientes tranquila, serena, descansada y feliz.
Y tu, ¿dónde te pones en tu lista?