Te quedan 48 horas.
Después, el cambio climático se asomará a tu ventana con ojos de depredador.
Aunque no creas en él, él si cree en ti. Vive y avanza rápidamente. Vendrá, invitado por la inacción mundial y llamará a tu puerta, una y otra vez. Hasta que la derribe.
Verás por televisión cómo el hielo del Polo Norte y los arrecifes desaparecen. Las grandes corporaciones y los gobiernos lucharán por controlar las materias primas y los recursos naturales, un gran negocio alimentado de miseria. Habrá nuevos conflictos, nuevas guerras, por viejos motivos; tan antiguos como la humanidad misma.
Lo que contemplabas con estupefacción en una pantalla saldrá de ella. Nunca fue ficción, no te engañes. Los problemas siguen vivos cuando los informativos finalizan.
Vivirás en un lugar cada vez más cálido. Llegarán nuevas especies de insectos, portadores de enfermedades que creías erradicadas. Aumentarán las tormentas, los ciclones y los huracanes, las lluvias torrenciales y las temperaturas extremas. El nivel del mar subirá, afectará a la potabilidad del agua y la desertización se extenderá. Verás casas a pie de costa bañadas por las olas. ¿Creías que la inmigración era un problema? El cambio climático afectará primero a las personas del tercer mundo, sin recursos estarán obligados a marcharse de sus países para sobrevivir. Cada vez serán más numerosas y desesperadas. Aquí vendrán, pobre gente sin tierra ni posibilidad de marcha atrás. No es ciencia-ficción, es ciencia.
Te quedan 48 horas para hacer algo. En Cooliflower te pedimos sumarte a la iniciativa de Avaaz para que en la próxima cumbre sobre cambio climático se adquieran compromisos reales y efectivos.