Título: Te quiero porque me das de comerAutor: David LlorenteEditorial: Alrevés, 2014.Páginas: 320.
Resumen oficial.
Max Luminaria era un chico muy callado. Sacó la mejor nota de selectividad de toda España y decidió estudiar Medicina. Una vez más, fue el mejor en los exámenes; el mejor en las prácticas y el mejor en el quirófano. Se lo rifaban todos los hospitales. No hubo cirujano más preciso ni vecino al que más quisieran los habitantes de Carabanchel. Lo saludaban por la calle. Le daban las gracias. Todos tenían a un familiar al que el doctor Maximiliano Luminaria había salvado la vida.
Su vida, fuera del quirófano, era diferente, ¿o a lo mejor no? La realidad es que no podrás, nunca más, sentirte aliviado porque se haya descubierto al asesino, porque, querido lector, los asesinos caminan entre nosotros.
Impresión personal.
El barrio de Carabanchel tiene miedo: el barrio de Carabanchel (en el fondo) es un animal herido: parece que (en la noche) toda la oscuridad del mundo se hubiera concentrado en sus calles: parece que (por el día) la tristeza más atroz mirara por los ojos de sus habitantes: ha empezado a llover: podrá estar lloviendo años enteros: qué más da: hay cosas que no puede limpiar ni toda el agua del cielo.
Desde luego, es una novela coral porque en ella aparecen muchísimos personajes/vecinos del barrio y el autor va saltando de un vecino a otro sin respiro. Pasas de la vida, pensamientos o sentimientos de una pareja a otra vida totalmente distinta en otra ubicación del barrio. Resulta curioso que yo que habitualmente me pierdo con los personajes cuando son numerosos porque no los memorizo bien y sin embargo no me he perdido en este maremagnum de calles y personas que sin respiro se va sacando de la chistera el autor. Y eso que al principio al ver la innovación en la redacción de la novela pensé conscientemente que no me iba a enterar de nada y que iba a ser la más torpe de los blogueros que la habían leído. Nada más lejos de la realidad. Lo que, en un principio, me alarmó como cualquier cambio en tu rutina lectora o de otra índole, después me sorprendió por cómo le pillé el "truco" a su ritmo y al estilo que el autor utiliza para contarnos tantas historias a la vez. Puedo decir que no me he perdido en absoluto y que incluso a día de hoy memorizo muchos de los personajes que más me han llamado la atención, incluido, su personaje más escabroso, Max Luminaria. Supongo que a los puristas de la ortografía y la gramática, el estilo en que está escrita la novela no será de su agrado, pero a mi me ha parecido como un soplo de aire fresco en la literatura habitual, una muestra de que como en cualquier tipo de arte, la innovación puede tener su presencia y su hueco de mercado. Una apuesta del autor que admiro.
Te quiero porque me das de comer me ha parecido una novela brillante, dura y totalmente coherente. Me he visto por Carabanchel en aquellos años, un distrito "dormitorio" del Madrid obrero y lleno de emigrantes extremeños y andaluces que intentan a duras penas hacerse camino en un entorno que no es el suyo. Un barrio donde la gente no encuentra aquello que esperaba cuando llegó, donde las cosas son lo que parecen, miserables más que sencillas y en donde sobrevivir a todo lo que te rodea sin contaminarte era (¿es?) toda una hazaña destinada a unos pocos.
Os animo a leer esta novela. Creo que no podéis dejar de hacerlo. Miedos aparte por innecesarios, es original y diferente a lo que solemos encontrar en las librerías, independientemente del género. Yo por mi parte sé que volveré a leer a este autor. Me ha impresionado y me ha encantado.