Hay algo indiscutible,( ¡y no es un discurso feminista!) y es que la vida se desarrolla en el útero, pero también es verdad que para que pueda desarrollarse,( ¡tampoco es un discurso machista!), ha hecho falta la colaboración del padre ,(así que quedamos en tablas al respecto) y por eso él puede y debe vivir el embarazo con la misma intensidad que su pareja.
Hay que tener en cuenta que ambos progenitores tienen las mismas preguntas, angustias y emociones ante un embarazo, pero lamentablemente él no se atreve a compartirlo, trata de normalizar la situación y deja todo el protagonismo(tanto en lo bueno como en lo malo) a la madre. Y además, existe una pregunta que tampoco se atreve a formular y que a muchos hombres les angustia muchísimo: "¿Pasaré a segundo plano? asumo que los primeros meses va a ser así, pero a la larga ¿volverá a ser como antes?". Se trata de un sentimiento muy común y que si se da junto a síntomas como estrés, pérdida o aumento de peso, cambios en la piel, ansiedad ante el nuevo rol que está asumiendo como padre,el deseo de involucrarse al máximo...puede ser que el padre esté sufriendo el síndrome de Couvade ¡No os asustéis! jajaja. No necesita tratamiento ni nada parecido. Y¡ lleva sorpresa!,una muy buena noticia: el padre que manifiesta estos síntomas, será un futuro buen padre, ya que se ha sentido identificado con el desarrollo del bebé desde el primer momento.
Y ahora, vamos a lo importante, ¿Cómo hacer que el padre tenga una buena conexión emocional con el feto? En primer lugar, la pareja debe de hablar, expresar todos sus temores, los miedos y angustias, cómo ven el futuro cercano,en qué piensan que puede cambiar en sus vidas...,es decir,comunicarse sin cohibirse. Esto hará que los dos compartan lo que sienten ,el ambiente se distienda y que los dos se apoyen al sentirse ambas partes comprendidas. La madre con emoción, compartirá los cambios físicos que note para que el padre se sienta partícipe y lo viva a la par que ella, observando los cambios en la fisionomía de la madre. Respecto al contacto del padre con el feto, la única manera de hacerlo es mediante el tacto y la voz. Es necesario que se busque el tiempo para crear lo que yo denomino "momentos de contacto". En estos momentos,se creará un ambiente relajado en el que el padre, con las manos sobre el vientre de la madre (puede aprovechar para dar un masaje a la madre con un aceite o crema, algo que ella agradecerá) las dejará durante unos minutos quietas sobre este y notará cómo el feto se mueve respondiendo al calor que le llega a través de la piel de la madre acercándose o intentando tocarlas En este momento, el padre le hablará, diciendo su nombre ,un apelativo, un saludo, le hará preguntas,le contará cosas, le cantará, ¡Bufff! lo que cada uno tenga en mente hacer. También puede besar el vientre, apoyar su rostro en él...De esta manera conectará con el feto de forma íntima, hermosa y llena de amor.