Aquí tenemos de nuevo a una protagonista que vive una situación familiar difícil. La vida de Mclean se fue al traste cuando sus padres se divorciaron. La ruptura fue muy traumática y la forma que tiene de escapar a la realidad es siendo otra persona.
Pero una identidad falsa tras otra, el hacer y deshacer maletas, tiene un límite. Mclean sentirá la necesidad de volver a ser ella misma en el pueblo de Petree, el nuevo destino de su padre. Aquí conocerá a una buena pandilla de amigos y a un chico, Dave, su vecino. En este nuevo lugar se reconciliará consigo misma y con los que la rodean. Lo hará poco a poco, encajando despacio las piezas de la frágil maqueta en lo que se ha convertido su vida.Me ha gustado especialmente lo bien abordada que está la relación entre padre, madre e hija. El amor de pareja está presente, pero no tanto como en Just listen o Una canción para ti. No es lo principal, y yo no he echado de menos un mayor desarrollo. Hay flirteo entre Dave y Mclean, algo que añade salero a la historia, no lo niego, pero queda lejos de ser el ingrediente esencial: lo que vemos de ambos es el principio del comienzo de una bonita relación. Los argumentos que presenta Sarah Dessen son siempre sencillos además, los protagonistas de sus obras tienen muchas cosas en común. Sin embargo, con todo y con eso, pese a estar cortados por un patrón muy similar, los personajes son únicos, con personalidades bien definidas. Y están bien construidos todos, no solo los protagonistas. También en esta ocasión los personajes secundarios destacan y aportan mucho a la historia: Deb, compañera de clase, y Opal, una camarera, son magníficas, sobre todo la primera.Dessen es de historias ágiles, muy fáciles de leer, bien escritas, con un punto de humor y con cierto encanto. Son estos otros de sus secretos, otras de las razones por las que confío en ella, por las que anoto cada libro nuevo que publica. Sus novelas ligeras, pero más profundas de lo que parecen a simple vista, son cercanas, realistas y entretenidas. En definitiva, Te vas sin decir adiós es un libro agradable, una de esas obras con las que disfrutas unas horas y que te dejan una sonrisa en los labios.