Hoy he probado una muestra de este té y me ha parecido delicioso.
Se elabora mediante un proceso especial, donde se recolectan las hojas de la planta del té, de al menos tres años, y se mezclan con agua hasta obtener una pasta. Esta pasta se pasa por una máquina, que lo convierte en una especie de hilos que le da su característico aspecto de hojas de pino (agujas). Y es que kokeicha significa algo así como té formado.
Sus principales características son su bajo contenido en cafeína, con lo cual se puede tomar incluso por la noche, antihipertensión gracias a la tianina, antioxidante y anticancerígeno por los polifenoles, flavonoides y vitaminas C, B1 y B2 y niacina.
Tiene un suave y delicado sabor herbal, en definitiva, altamente recomendable!