Este té orgánico, de color verde dorado, está cultivado en la región japonesa de Makinohara. La calidad de las hojas de té cultivadas en esta zona es excepcional, y seguramente por eso su sabor es tan inconfundible. Es uno de los tés verdes más consumidos en Japón, y curiosamente es de las pocas infusiones que me gusta beber sin endulzar, para notar el suave y refrescante amargor que lo hace tan característico. Puede tomarse caliente en invierno, y en verano, a temperatura ambiente o frío. El tiempo de infusión es de 1 o 2 minutos.
Otra preparación con propiedades anticancerígenas que leí hace poco es el té sencha con cúrcuma, limón y una pizca de pimienta. Lo encontraréis explicado en el blog "Mis recetas anticáncer".
Propiedades:
Es un té con propiedades diuréticas que, unido a su contenido en minerales (calcio, potasio, magnesio) y cafeína, le confiere cualidades lipolíticas (quema grasas), además de estimulantes.Tiene un elevado contenido de antioxidantes (polifenoles), por tanto, resulta beneficioso para la regulación del colesterol y favorece la buena circulación (evita la formación de coágulos en sangre).
Además, es rico en vitamina C y vitaminas del grupo B.¡Deseo que os hayan entrado ganas de probarlo!