Carmen sonrió, no supimos si de puro nerviosismo, por confiar plenamente en que nuestro plan diera resultado o simplemente estaba conmovida porque sus amigas, las sirenas, habíamos dado prioridad absoluta para tratar de solucionar su problema. Estábamos consultando la carta de los postres cuando noté mi móvil vibrar. Al cogerlo vi que era un mensaje de Mario con las palabras «te quiero» y un corazón rojo. Sonreí al verlo. Casi no podía creer que aquel mensaje tan romántico fuese de él. Mario me lo estaba poniendo muy complicado. Debería haber permanecido atrincherado en su fortín. Haber sacado a relucir su auténtica y adorable personalidad y confesarme que estaba enamorado de mí sólo había supuesto que ahora volviese a nadar en un turbulento mar de dudas, todas tan temibles como tiburones hambrientos. Creí que todo resultaría fácil, pero no lo estaba siendo. Ambos hombres merecían la pena y ahora sabía que los dos me querían. ¿Permanecer en lo conocido o apostar por un cambio? Meneé la cabeza como resultado de mis propios pensamientos.Espérame en París - Cap. 10, Página 135
Teaser Monday: Espérame en París de Susana Cañil Herrera
Publicado el 24 mayo 2015 por Entre Libros Y Tintas @EntreLibrosyTin
Teaser Monday. El de hoy lo he obtenido de la lectura conjunta que estamos llevando a cabo en la Iniciativa Cadena de Comentarios, la novela Espérame en París de la escritora Susana Cañil Herrera.Buenos días chicuelos, un lunes más arrancamos con el