Teatro de la resistencia. La especie dominante de Agustín Iglesias

Por José Juan Martínez Bueso @JoseJuanMBueso
Fue muy grato encontrarnos de nuevo los amigos para disfrutar de una velada teatral en Los Santos de Maimona el pasado jueves 24 de septiembre.
La especie dominante (Escenas cotidianas de la Gran Recesión), obra escrita y dirigida por Agustín Iglesias se estrenaba en la Sala Guirigai en una co-producción entre Teatro Guirigai  (de la que es director Agustín) y la compañía chilena Teatro de la Frontera (dirigida por Óscar Salinas), la cual reivindica en su trabajo la identidad socio-cultural de la minoría mapuche, comunidad aculturada en Latinoamérica por diversos colonizadores, lo cual entronca con el espíritu de resistencia crítica y existencial de este drama.   La obra está planteada en diversas secciones/situaciones agrupadas temáticamente en torno a la deshumanización del sistema de mercado que degrada y erosiona nuestra dignidad, interpretado muy intensa y contundentemente por Rocío Salazar, Yovany Ferro, Christopher Rodrigo, Gabriel Araya y Nicol Catherine Ríos quienes en su acento chileno infundían una nota de transnacionalidad en su mensaje, fuertemente empático, reforzado por la proyección audiovisual de Nacho Vilaplana que preludiaba cada acto, planteando en este drama cotidiano (al que alude su propio subtítulo) una ácida revisión de las pautas neoliberales sobre los que se asienta nuestro mundo occidental, de tal modo integradas en nuestro modo de ser (y en nuestro propio lenguaje) que nuestra vida se rige en función a parámetros mercantiles, alienando al individuo quenavega en la constante incertidumbre de alcanzar sus objetivos manteniendo sudignidad como he publicado en Madreselva, teniendo en cuenta sobre todo que cualquier derecho democrático rebota inútilmente contra el búnker de la realidad empresarial, dejándonos desamparados a los ciudadanos, por lo cual la obra reivindica por añadidura la restauración de los principios democráticos vulnerados continuamente.   Una obra dura, ácida y conmovedora que se cierra con la paradoja del propio sistema invalidándose a sí mismo como salida a una crisis programada cuya solución es la acción colectiva.
Agustín Iglesias logra un gran éxito desde su posición comprometida de aire marxista y siempre arraigada en su profundo humanismo, abanderando causas sociales y, artísticamente, de una manera muy coherente y natural ahora en su última obra La especie dominante