En su terreno se construyó este teatro en 1912, que más tarde pasaría a denominarse Teatro Mariana, en honor al historiador talaverano padre Juan de Mariana.
Destaca en su fachada la cerámica, obra de Juan de Luna, con alegorías de la música y el teatro, retratos de dramaturgos y músicos, y nombres de zarzuelas.
La fachada de tres alturas y composición simétrica es una minuciosa combinación de arquitectura modernista, en la que destacan los balcones metálicos historiados, los apliques de hierro y la azulejería.
Su interior presenta una decoración de escayola, con las balaustradas de cerrajería y los pilares metálicos. Fue de nuevo adquirido por el ayuntamiento y restaurado en 1991.