Torres más altas ya han caido...
Cuando un emprendedor comienza a ejercer laboralmente, tiene con él un factor interesante que le puede abrir las puertas del éxito, la ilusión.
Si además se le une a la ilusión, el saber que querer es poder, puedes autoconvercerte que todo lo que te propongas eres capaz de alcanzarlo.
Ilusión , seguridad y confianza, tres elementos imprescindibles para garantizar el éxito del triunfo en el mercado laboral.
Pero sucede que cuando lo consigues y llegas alto, muy alto, de la nada quizá y puedes sentir el poder y debes invertir el dinero que has ganado para seguir generando más, es ahí en ese punto donde debes parar y reflexionar.
¿que has conseguido? ¿como lo has conseguido? ¿que beneficios has sacado además de los personales? ¿hasta donde quieres llegar? ¿que estás dispuesto a arriesgar o entregar?¿a cambio de seguir ascendiendo?
Es díficil llegar arriba, cuando estás en lo alto de la torre, sabes que puedes caer de golpe y perderlo todo o conservar el éxito obtenido.
La ambición es relativamente buena, querer mejorar y dar todo lo que tienes está muy bien. Pero cuidado todo con un determinado control , pensando siempre que los excesos son malos y cuando ya entras en competitivad pisas terreno peligroso.
El ser humano se pica con su entorno, quiere ser más y mejor que el de al lado, a veces para conseguirlo utiliza malas artes, campañas publicitarias engañosas, mal trato a sus clientes, abuso de sus trabajadores, desfalco o desvio de dinero de la empresa, todas estas cosas tienen un precio muy elevado, la caída en picado de la empresa hacía el desahucio.
Todos conocemos casos de grandes multinacionales que han estado o están en el pilar más alto dominando el mundo empresarial con sus grandes beneficios, pero que son obtenidos del mal trato a las personas que forman la empresa (empleados- proveedores-clientes).
competitividad - marketing - mala gestión empresarial- mal trato a los forman la empresa, son los ingredientes necesarios para dar quiebra a una empresa
Así que ojo con la competitividad, que vemos el caso claro de Movistar que reparte beneficios, despide a sus empleados y tiene un pésimo servicio de atención al cliente, miles y miles de reclamaciones por cobros indebidos o facturaciones erroneas, todo esto puede hacer un daño irreparable a la empresa a pesar de su gran y costosa campaña de marketing, la realidad y los hechos demuestran el tipo de empresa que es aunque nos hagan creen con su publicidad que son buenísimos, regalando móviles que despues tienes que pagar con una palabra que ellos se han sacado de la manga PERMANENCIA Y TAMBIEN LA FAMOSA PORTABILIDAD.
Te dicen " te regalo un móvil" es gratis pero no te dicen "has firmado la permanencia" y tienes que pagar el precio del móvil si te vas a la competencia. Esto es un claro ejemplo de publicidad engañosa, te doy un móvil gratis y tu me lo pagas si te vas de la empresa.
Los que mal andan , mal acaban, tiempo al tiempo, ustedes comprobarán como estas grandes empresas que ahora nos toman el pelo y nos timan, esas que han tocado techo, pronto tocarán suelo.