Techos De Cristal Y Escaleras Resbaladizas

Publicado el 03 septiembre 2018 por Carlosgu82

Tal vez las personas a lo largo de los años han tratado de diversas maneras al género femenino, incluso ellas mismas, por la misma ideología, se han denigrado en distintas épocas, incluso hasta hace solo unos años, han logrado ser tratadas como un igual al hombre. La frase “techos de cristal y escaleras resbaladizas” es solo una manera metafórica de referirse a la desigualdad de género más específicamente en el siglo XXI. A lo largo de los años las mujeres han luchado por ser tratadas igual, la mayoría pereciendo en el intento, ya que está situación es desde el principio de los tiempos, un claro ejemplo de estas valiente mujeres que no solo llegaron a luchar por ser tratadas igual, sino que, también han destacado en la historia por sus grandes hazañas son: la joven guerrera Juana de Arco, la Reina Isabel, la madre Teresa de Calcuta, entre otras.

Han sido creados grupos feministas que se llegaron a levantar ante la sociedad por la manera tan desagradable con las que fueron tratadas, y cuesta creer que aún se sigue viendo esté tipo de desigualdad. Esto por solo mencionar algunos momentos devastadores para las mujeres, pero en un fututo nunca sabemos hasta donde pueden llegar.

La desigualdad de género es no tener qua equidad entre el hombre y una mujer por la superioridad que cree tener el hombre, aunque está en un error, esto no ha parado desde tiempos inmemorables, un claro ejemplo de esto  y, al parecer, más reciente, fue en el siglo XIX, cuando la mujer solamente estaba en casa para servir al hombre y fue en esas épocas cuando apenas se logró que pudieran trabajar, teniendo un sueldo miserable, solamente tenían trabajos en fabricas en la época de la industrialización, y con unas horas de trabajo totalmente extensas, es donde uno se da cuenta el maltrato que sufrieron y hasta ellas mismas se limitaban a no pelear por su derechos. Fue hasta que se empezaron a crear grupos feministas donde ellas mismas salieron del peldaño denigrante del que estaba y alzaron la voz. Desde el comienzo ha habido diversos grupo feministas y, en su época, cada una reclamando los derechos que desean tener; hasta esta época, que conocemos a las mujeres tal y como son, que han conseguido por lo que tanto han luchado y hasta orgullosamente se puede decir que algunas han llegado a la presidencia, pero para la desgracia de la humanidad, aún sigue habiendo lugares donde la mujer sigue siendo tratada denigrantemente y sin derecho alguno, cuesta creer que en esta época aún se siga viendo este tipo de inequidad y esto es un claro ejemplo de que nosotros como personas aún no hemos evolucionado como creemos haberlo hecho. Lugares tales como Arabia Saudita, cuesta creer que la mujer aún depende totalmente del “guardián varón” que es buen titulo para los esposos en esa región, ya que no es permitido que su mujer interactúe con otros hombres, debe estar totalmente tapada y para poder hacer algún tipo de actividad, es necesario que le pidan permiso a su esposo, incluso ni siquiera se les permite conducir un automóvil. Para nuestra desgracia es lo que aún vemos en la actualidad, pero, aún así sin irse demasiado lejos, en nuestra propia sociedad aún se sigue viendo la desigualdad de género, tal vez no como se le conocía anteriormente, pero aún podemos verlo en, por ejemplo, el trabajo ¿Cuántas empresarias existen? Tal vez porque ese es “trabajo de hombres y ellas no pueden hacerse cargo de alguna empresa”, quizá es de las frases más populares entre los grandes empresarios, o simplemente no aceptan a las mujeres como jefas de ellos mismos y solo las limitan a hacer mandado, ser secretarias o puestos de un nivel más bajo, porque ellos piensan que no son capaces de hacer tal cosa, pero, ¿Por qué no darles una oportunidad?, se ha demostrado que la mujer cuenta con la misma capacidad del hombre para hacer las mismas actividades, e incluso por la naturaleza femenina, tienden a poner más empeño en algunas actividades. Otro claro ejemplo de la desigualdad en la actualidad es en las mismas calles, donde a la mujer se le mira como un objeto o en la misma casa donde, según pensamientos masculinos “la mujer debe quedarse en casa para hacer los deberes mientras el hombre trabaja”, hoy en día, uno se puede dar cuenta como la mujer también puede sustentar a la familia, pero ¿Qué hay del maltrato de la mujer en el hogar?, ¿Es realmente una manera de demostrar que aún hay igualdad de género?, esposos que no la dejan hacer actividades simplemente porque “es mujer” como es que estando enojada lo que piensa o dice es “déjala, es mujer” o “debe estar en sus días”, aunque muchos pensarán que es algo patético, es una manera de denigrar a la mujer ya que es una ofensa hacia ellas, quizá unos piensen que es juego, pero llegan a “jugar” tanto con el tema que llega a convertirse en realidad.

Un claro ejemplo de mujeres que han destacado en la historia como mujeres ejemplares es la hermosa Cleopatra, la última Reina de Egipto, que llegó al trono con tan solo 18 años de edad, que luchó contra la expansión del imperio romano. Otra de las mujeres más importantes y, en lo personal, una valerosa mujer es la guerrera Juana de Arco, que con tan solo 17 años de edad, dirigió al ejercito Francés para desterrar a los Ingleses de sus tierras. Sin irse tan lejos, también podemos ver a la poco reconocida pero muy popular entre sus seguidores, Benzair Bhutto quién ocupó el cargo de primer ministro, siendo la primera mujer en un país musulmán que logra obtener esté cargo.

Es importante tener una noción de lo que ocurre en nuestro entorno, saber que es lo que está pasando y que es lo que estamos haciendo, muchas personas no se dan cuenta que viven en una sociedad donde la desigualdad de género está muy desarrollada e incluso lo miran de una manera normal y eso debe cambiar para llegar a tener una equidad, tampoco se debe llegar a tal grado en el que la mujer se sienta superior al hombre, si no que, se debe seguir demostrando que todos somos iguales y que tenemos los mismos derechos y debemos ser tratados como iguales, debe haber trabajos para todos por igual, participación en actividades deportivas sin la controversia del género y aprender a distinguir cuando y en donde se da ese tipo de situaciones y hacer lo que sea que esté a la mano por resolverlas.