Técnicas de estudio según tu forma de ser

Por Mamapsicologain @mamapsicologain

Sobre la importancia de saber estudiar y de aplicar unas correctas técnicas de estudio para lograr unos buenos resultados escolares es algo de lo que se habla mucho pero que debemos saber transmitir bien a nuestros hijos y/o alumnos. Y es que quienes nos dedicamos a la enseñanza, la educación y al mundo de la infancia y adolescencia, tenemos claro que las técnicas de estudio facilitan, por no decir que determinan en gran medida, el éxito escolar. Sin embargo, no siempre sabemos aplicarlas.

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En el post de hoy hablamos de algunas de estas estrategias, métodos y técnicas de estudio pero también sobre cuáles son las más adecuadas según la forma de ser de nuestros hijos e hijas. Porque debemos encontrar y aplicar aquellas que mejor se adapten a su estilo de aprender, su modo de actuar y su temperamento. No es lo mismo un niño o niña nervioso, con dificultad para estar mucho tiempo sentado que otro más tranquilo, pausado y calmado. Te lo explico a continuación.

Qué son y para qué sirven las técnicas de estudio.

Para empezar es importante explicar qué son las técnicas de estudio y por qué es importante que nuestros hijos o hijas aprendan a usarlas de forma habitual en su día a día, como parte de su rutina de trabajo escolar.

Las técnicas de estudio son un conjunto de métodos que usamos en el momento de estudiar. Unas estrategias que permiten que organicemos nuestro tiempo y temas de estudio de un modo más óptimo, favoreciendo la concentración y la retención de información.

Existen muchas técnicas de estudio que van desde las clásicas reglas mnemotécnicas hasta los mapas mentales pasando por los esquemas o resúmenes. Podemos usar una o varias de ellas, te las explicaré con mayor detalle a lo largo de este post, pero con lo que quiero que te quedes en este momento es que con ellas tus hijos, o tú, aprenderéis mucho más y mejor.

Consideraciones previas antes de usar cualquier técnica de estudio

Antes de continuar hay unos aspectos previos que debemos contemplar sobre el lugar donde vamos a estudiar, ya que

Éste debe:

  • estar bien iluminado;
  • mantener una temperatura adecuada (ni mucho frío ni demasiado calor);
  • estar ordenado y limpio, libre de distracciones;
  • disponer de todos los materiales necesarios (lápices, colores, subrayadores, cuadernos, diccionarios, ...)
  • sin ruidos de fondo como puede ser el televisor. Podemos escuchar algo de música, siempre y cuando esta sea solo instrumental y suave.

Además debemos organizar nuestro tiempo y planificar el orden de aquello que vamos a estudiar:

  • Cuándo: qué días y en qué momento del día.
  • Cuánto: cuánto tiempo vamos a dedicar a cada materia.
  • Cómo: qué técnicas de estudio van a ser las más adecuadas en función de la materia de estudio y de la forma de aprender que tengo.
  • Con quién: estudiaremos solos, en grupo, en pareja.

Cinco técnicas de estudio que debes conocer y aplicar

En este post vamos a mencionar cinco técnicas de estudio, existen otras más, cierto, pero algunas son solo variantes de estas que te voy a explicar. De modo que vamos a ver las que considero que más ventajas pueden suponer para cada forma de ser de nuestros hijos o alumnos.

1. Leer en voz alta

Esta es una de las técnicas clásicas y que, además, podemos usar antes de aplicar cualquier otra de las que te propongo en este apartado. Esta técnica es muy útil en los casos en los que debemos aprender una poesía o debemos exponer un tema de forma oral. A los niños más pequeños les va muy bien y es de las primeras técnicas que suelen utilizar. Si son muy pequeños o nerviosos podemos dividir la tarea y organizar las lecturas en diferentes momentos del día o de la semana.

2. Subrayar.

Aprender a subrayar, muy al contrario de lo que solemos pensar, no es tan fácil. Sabemos que muchos de nosotros y de nuestros hijos y alumnos acabamos por subrayar todo sin ton ni son, porque todo nos parece importante. De modo que es importante que enseñemos cómo hacerlo.

Dentro de esta técnica podemos usar distintas formas de subrayar y diferentes colores para destacar títulos, subtítulos y palabras clave. Si optamos por usar este tipo de subrayado, en lugar de el subrayado sencillo a lápiz, es importante que siempre lo hagamos del mismo modo. Es decir, si usamos el color verde para los títulos, el rosa para los subtítulos y el amarillo para las palabras clave debemos mantener este sistema para facilitar el trabajo a nuestro cerebro.

Sin embargo, hay un paso previo, y es realizar una lectura comprensiva. En la segunda lectura iremos subrayando lo más importante para, posteriormente, proceder al estudio.

Esta técnica es ideal para cualquier tema sea cual sea su longitud. Requiere que seamos organizados, sistemáticos y meticulosos.


3. Resumir.

Otra de las técnicas de estudio clásicas que podemos realizar a partir de las dos anteriores. Es decir, primero leemos en voz alta, subrayamos lo más importante y a partir de aquí hacemos un pequeño resumen. No todos los niños, niñas y adolescentes van a usar esta técnica puesto que requiere de más tiempo. Es una técnica apropiada para quienes les gusta escribir y disfrutan creando sus propios apuntes.


4. Hacer esquemas, mapas mentales y listas.

Llegamos a una de mis técnicas favoritas: hacer esquemas, mapas mentales y listas de conceptos.

Esta es una de las estrategias que nos permite ser más creativos ya que podemos usar diferentes modos de organizar la información. Requiere haber realizado una buena lectura comprensiva, quizás también haber subrayado las palabras clave y tomarse un tiempo para que nuestro cerebro organice la información.

Es una de las técnicas que nos permitirán estudiar y aprender mejor temas extensos y complejos y a partir del cual podemos hacer resúmenes, explicar el tema y realizar repasos parciales o totales.

Aquí podemos incluir dibujos, tanto si se trata de niños de primaria como si se trata de un tema universitario. En mi caso, por ejemplo, puedo decir que para algunas asignaturas de psicología necesitaba dibujar el cerebro y sus áreas para aprender sus funciones.

5. Usar las reglas mnemotécnicas.

En este último caso vamos a usar unas reglas para memorizar y recordar listas de palabras. Yo no soy muy partidaria de ellas porque tras un tiempo acabamos olvidando lo aprendido si no se ha producido un aprendizaje realmente significativo. Sin embargo, en ocasiones no queda otra que recurrir a ellas.

Una de estas técnicas mnemotécnicas consiste en asociar una imagen a la palabra o concepto que debemos recordar. Pero eso sí, es preciso practicar mucho para poder dominar estas estrategias. Son perfectas para personas imaginativas.

Conclusiones

Tener y mantener unos adecuados hábitos de estudio, es decir tener una rutina en la que todos los días dediques un tiempo a la lectura y al estudio facilitará que estás técnicas que te he recomendado puedan ser aplicadas correctamente y logres los resultados que deseas. Debes encontrar cuál se adapta mejor a tu modo de aprender, sea cual sea tu forma de ser. En realidad todo está en la práctica y en la organización del tiempo. Así que planifica y no dejes todo para el último momento.